La llegada de los coches eléctricos pone en peligro la existencia de los modelos baratos. Su mayor coste de desarrollo y producción dificulta ofrecer precios asequibles, siendo muy pocos los representantes factibles para todos los bolsillos. China parece tener la clave para este hueco en el mercado y en 2023 llega un modelo que quiere revolucionar el sistema: el BYD Seagull.
BYD, que ya ha anunciado su llegada a Europa, está desarrollando un pequeño utilitario que lanzará al mercado el año que viene. Y destaca por su precio: no es oficial, pero apunta a una tarifa de solo 60.000 yuanes, unos 8.100 euros al cambio.
Aunque en su viaje al Viejo Continente la cifra seguramente subirá, quizá hasta los 10.000 o 12.000 euros, seguiría siendo suficientemente bajo como para convertirse en el coche eléctrico más barato del mercado.
Con ese coste, el modelo (del que no existen imágenes oficiales) estaría por debajo de opciones como el Invicta D2S o el Dacia Spring, que cuestan respectivamente 17.994 y 20.555 euros. Pero ¿cómo es posible rebajar su precio a prácticamente la mitad que sus rivales? Gracias a las baterías.
Baterías de sodio para reducir costes
Actualmente, la mayor parte del coste de un modelo sin emisiones se encuentra en su batería. Los modelos utilizan pilas de litio-ferrofosfato (LFP), pero son varias las compañías que están desarrollando baterías de sodio. Son más baratas y permiten rebajar el precio de sus modelos.
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Actualmente, su coste por kWh es de 88 euros, lo que no es mucho más asequible que el de las de LFP. Son su producción a gran escala, el gasto podría bajar un 20%, situándose en 68 euros, lo que permitiría dar un salto importante en el precio.
Además, su capacidad energética es muy pareja. La versión básica del modelo de BYD promete una autonomía de 300 kilómetros, alcance suficiente para las pretensiones urbanas del vehículo.
La marca china también sumará una variante con batería de litio y de mayor capacidad, con 400 kilómetros de rango. El precio rondará los 80.000 yuanes, unos 10.800 euros, que en España de nuevo deberían ser algo más.
La hoja de ruta marcada por la compañía es clara. Ya se han visto coches de desarrollo camuflados en pruebas, que se extenderán durante el primer trimestre de 2023. En el segundo o el tercero, el BYD Seagull se lanzará al mercado.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.