El empresario que ha regalado coches eléctricos a sus empleados 

Usuario convencido del coche eléctrico, pretende así mejorar el medio ambiente y a la vez aumentar el poder adquisitivo de sus asalariados.

El empresario que ha regalado coches eléctricos a sus empleados 

Predicar con el ejemplo. Sin poder convencer a sus empleados que de forma personal dieran el salto al coche eléctrico y a todas sus ventajas, el propietario de una empresa ubicada en Normandía (Francia) ha obsequiado a toda su plantilla con modelos a batería. 

François Gosset es el patrón de Femaag, una empresa dedicada a fabricar máquinas empaquetadoras en Reux, una localidad de la región de Calvados.Y las Navidades pasadas sorprendió a sus trabajadores con un generoso regalo consistente en un coche eléctrico. 

El insólito obsequio fue un Peugeot e 208 para cada uno de ellos. Una forma, según el dueño de la empresa, de incitarles a rodar de forma sostenible y sin emisiones, tanto en sus desplazamientos particulares como profesionales. Y es que, como aclaró a la prensa François Gosset, algunos de sus empleados acuden a trabajar desde lejos de la fábrica, realizando a diario unos 100 kilómetros entre la ida y la vuelta. 

Hace ya seis años que el empresario francés utiliza un coche eléctrico, pero se veía incapaz de animar a sus trabajadores que se decidieran a imitarle. Así que les propuso regalarles uno, que podrían recargar en la empresa cuando lo usaran para cometidos profesionales, y a cambio de una módica contribución al proyecto de 30 euros al mes. 

Medida contra la inflación

La plantilla, formada por 14 personas, no tardó en aceptar la propuesta y ahora la empresa destina 30.000 euros de sus cuentas al año para pagar el leasing de los vehículos, su mantenimiento cotidiano y la electricidad necesaria para recargarlos.

Una inversión más que rentable según Gosset ya que, aparte los innegables beneficios medioambientales que proporciona, se ha mostrado mucho más eficaz que un aumento de sueldo para que los empleados afronten con menos esfuerzos el alza del coste de la vida.  

Ha sido una apuesta atrevida por parte del empresario, pero que ya ha dado sus resultados. Un mes después de recibir sus flamantes Peugeot e-208, los empleados están encantados y plenamente convencidos de las virtudes del eléctrico.

Financieramente ya están notando en sus bolsillos el gran ahorro de combustible que supone desplazarse en coche eléctrico. Pero el aspecto práctico y descubrir el silencioso y sencillo funcionamiento de este tipo de mecánicas también les ha seducido, como han hecho saber a su patrón. 

De 12 a un euro de gasto

La iniciativa inaudita de este generoso y perspicaz empresario ha tenido una gran repercusión mediática en el país vecino. Y en muchas empresas los empleados esperan que cunda el ejemplo, que se ha revelado ya no solo como un infalible incentivo laboral sino también como una eficaz medida para mitigar el efecto de la actual inflación sobre la economía de los trabajadores.  

Y es que, a la hora de desplazarse al trabajo, si un trayecto de 100 kilómetros suele costar a un automovilista unos 12 euros de gasolina, en un eléctrico le bastará con poco más de dos euros si recarga la batería durante la noche. 

Y la elección del Peugeot e-208 ha sido sin lugar a dudas otro acierto ya que se trata de un coche compacto 100% eléctrico, con un motor de 136 CV y una batería que otorga una autonomía de hasta 362 kilómetros (WLTP). En España, este modelo Etiqueta Cero se vende por un precio desde 34.870 euros, sin los descuentos del Plan Moves que pueden restar hasta 7.000 euros.

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