Aunque todavía quedan bastantes flecos que cortar en lo que a legislación se refiere, la conducción autónoma es algo en lo que muchos fabricantes llevan tiempo trabajando. Volkswagen era una de las marcas que todavía no había ahondado mucho en el concepto, pero acaba de presentar un modelo que muestra su visión al respecto: el Gen.Travel.
Es un vehículo de diseño futurista y bastante peculiar, con unas proporciones atípicas y un lenguaje estético que se aleja mucho de cualquier lanzamiento reciente de la marca. El propio objetivo del coche lo hace necesariamente distinto: crear un interior cómodo y apacible donde sus pasajeros puedan relajarse y disfrutar, trabajar o aprovechar el tiempo de la manera en la que quieran.
Resulta complicado calificar el tipo de carrocería que utiliza, puesto que desde la vista lateral se puede apreciar una estructura bien diferenciada en dos niveles, con una base que bien podría ser de berlina a la que encima se ha acoplado una suerte de cápsula que da forma al habitáculo.
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El frontal prescinde de parrilla, relega las entradas de aire al paragolpes y emplea unos faros con un diseño radicalmente distinto al que exhibe la familia eléctrica ID de la marca. La superficie acristalada de la parte superior es muy amplia, para que el habitáculo esté bien iluminado, y se accede a este a través de unas puertas tipo alas de gaviota. La zaga, minimalista, se estructura en torno a tres grupos ópticos con forma de tira LED.
Un Volkswagen sin volante
El hecho de ser un coche con nivel 5 de autonomía hace que se prescinda de elementos como el volante o los pedales, dando lugar a un habitáculo concebido como una sala de estar modular.
Así, es posible optar por una configuración con solo dos plazas o por una con cuatro, con asientos que miren hacia adelante o que estén enfrentados. También se puede elegir entre un banco trasero o plazas individuales. Estas se tumban por completo para crear camas en las que dormir a bordo.
La interacción con el vehículo se lleva a cabo mediante una interfaz de realidad aumentada y con un asistente personal inteligente, al que se pueden dar órdenes y realizar consultas simplemente con la voz.
De su apartado mecánico no se ha facilitado información, más allá de que se trata de un modelo 100% eléctrico. Se desconoce configuración, potencia o autonomía; pero sí se ha concretado que emplea el Electric Active Body Control (eABC), una suspensión activa que calcula los movimientos del coche para que no se noten en su interior.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.