Las bicis eléctricas urbanas llegan a los concesionarios

Desde el 2 de enero de 2021, una bici eléctrica es oficialmente una “bicicleta de pedales con pedaleo asistido”, según el real decreto 970/2020. Su motor no puede superar los 250 W de potencia y debe desconectarse automáticamente cuando el vehículo alcance los 25 km/h (o si el ciclista deja de pedalear). No necesita homologación ni matrícula.

Las bicis eléctricas se rigen por la misma legislación que las convencionales. Los ciclistas deben llevar casco en las vías interurbanas, pero no están obligados en la ciudad. Han de circular por la calzada, como el resto de vehículos, a no ser que sobre la acera exista un carril segregado específico. Para circular de noche, deben llevar una luz delantera blanca y una trasera roja.

Los ciclistas (da igual si la bici es eléctrica o no) deben conocer el código de circulación, ya que se aplica como para cualquier otro vehículo, incluidas las tasas de alcoholemia o la prohibición de llevar auriculares o hablar por el móvil. Para cruzar un paso de cebra, deben bajarse de la bici.

Los propietarios de bicis eléctricas no están obligados a contratar un seguro de responsabilidad civil, pero sí deben responder de los daños que puedan causar con sus vehículos. Contratar una póliza cuesta entre 20 y 35 euros anuales, y se deben revisar bien las cláusulas: algunas compañías solo cubren al ciclista si circula a 25 km/h o menos.

Para la elección de la máquina, dos de las principales variantes son el motor y la batería. Habrá que comprobar la potencia del propulsor y sus niveles de asistencia (de tres a cinco, por lo general). Respecto a la pila, no solo importa su capacidad (y la autonomía que otorga), sino si es o no extraíble, lo que facilita su carga y evita posibles robos en la calle.

Una bici urbana puede resultar más cómoda si es plegable, pero estas suelen ser más pequeñas, y por tanto menos apropiadas para personas altas. Unas ruedas grandes permiten avanzar más rápido, pero las bicis algo más pequeñas son más manejables y ágiles. También hay que tener en cuenta variables como el peso del modelo, los kilos que soporta, el número de velocidades y la calidad de los frenos.

Como marca que ya fabricaba bicis en 1886, Peugeot ofrece una amplia gama de modelos de trekking, de montaña, de carretera y urbanas, muchas de ellas eléctricas. Entre estas últimas –para la ciudad y a pilas–, la eLC01 propone un diseño retro y varias medidas y tamaños de rueda, y la ventaja del pedaleo asistido sumada a un cambio de ocho velocidades. La batería de 400 Wh permite disponer de una autonomía eléctrica de entre 30 y 70 kilómetros, según la intensidad de uso y el nivel de asistencia. Desde 1.549 euros.

Diseño llamativo, extrema ligereza (solo 16 kilos) y correa de transmisión de caucho son tres de las características principales de la n+ Mercedes-Benz EQ City Racer, la más barata de las tres eBikes oficiales del equipo Mercedes-Benz EQ Fórmula E. Se vende en internet en tres tamaños por 2.490 euros, con un motor de 250 W, una batería de 252 Wh y una autonomía de hasta 45 kilómetros.

Porsche Digital y el abricante Storck han lanzado la marca de bicis eléctricas de primer nivel Cyklaer, con funciones como cámara trasera y carga del móvil por inducción. El motor es de 250 W (con un par máximo de 55 Nm) y la batería, de 250 Wh; la marca no ha ofrecido datos sobre la autonomía. El modelo e-Urban cuesta 7.999 euros.

Skoda incluye en su gama 17 bicicletas, pero ninguna es eléctrica y urbana. Sí presentó en el Salón de Ginebra de 2019 un prototipo de diseño llamativo y con una particularidad: no tiene pedales convencionales. Los que integra se denominan pivotantes y se inclinan hacia delante o hacia atrás para acelerar y frenar. Con un motor de 4 kW y dos baterías que suman 1.250 Wh, alcanza los 45 km/h y una autonomía de 62 kilómetros.

Harley-Davidson se adentra en el mundo de los pedales con las bicis Serial 1, cuatro modelos eléctricos premium con un diseño cuidado y un enfoque claramente urbano. Todos ellos tienen baterías extraíbles (de entre 529 y 706 Wh de capacidad) y un motor eléctrico con 90 Nm de par. Están disponibles en cuatro tallas desde 3.499 euros, con autonomías de entre 56 y 185 kilómetros.

La marca coreana comercializa en España tres modelos eléctricos para la ciudad. Este es el modelo intermedio, con suspensión trasera regulable, manillar y pedales plegables y ruedas de 20 pulgadas. Tiene un cambio de diez velocidades, una batería de 360 Wh y una velocidad máxima de 25 km/h. La autonomía, según el nivel de apoyo al pedaleo, va de los 50 a los 90 kilómetros. Cuesta 2.499 euros.

La marca italiana lleva la tecnología de las motos a sus bicis. La MG-20, plegable y con ruedas de 20 pulgadas, soporta 110 kilos de carga y pesa 20,5 kilos. Cuenta con un cambio de seis velocidades y un motor de 250 W que ajusta el nivel de asistencia. La batería extraíble de 378 Wh garantiza, según la marca, una autonomía de hasta 150 kilómetros. Se vende en España por 1.585 euros.