Estamos en los albores de una nueva época para la movilidad, una en la que habrá dos conceptos que será capitales: la conducción autónoma y los sistemas de propulsión eléctrica. Hyundai ha combinado ambos en un nuevo concepto que une el aparcamiento automatizado de vehículos y la recarga de su batería por cuenta propia.
El sistema se basa en el uso de un smartphone para dar órdenes al vehículo. Al bajarse de este al llegar a un centro comercial o lugar similar que disponga de Sistema Automatizado de Valet Parking (AVPS), el piloto puede indicar desde el dispositivo que vaya a aparcarse por sí mismo.
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Si se trata de un coche eléctrico, se puede comprobar el estado de carga de la batería y si es bajo o simplemente se necesita recargarlo por cualquier razón, se puede ordenar que primero pase por una estación de carga. El automóvil se dirige por su cuenta a una estación y rellena su batería gracias al sistema de recarga por inducción, que hace innecesario cualquier tipo de conexión física.
Una vez ha completado el proceso, abandona el puesto y busca una plaza de aparcamiento libre donde estacionarse hasta que su dueño lo reclame a través del móvil. Por el momento solo es un prototipo, pero el grupo Hyundai tiene pensado lanzar esta tecnología con autonomía de nivel 4 para el año 2025.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.