Más allá de las filias y fobias que despierta, Tesla está sabiendo generar numerosas oportunidades de negocio en el segmento de los coches 100% eléctricos. Además del liderazgo de ventas continuado en los modelos sin emisiones, tanto en Estados Unidos como en Europa, también está tomando la batuta en su red puntos de carga.
En España y en otros muchos países de Europa, un amplio número de sus Supercargadores pueden ser utilizados por coches de otras marcas. El fabricante estadounidense así lo decidió hace unos años. Un paso que analistas de todo el mundo consideraron muy arriesgado, pero que al final está suponiendo un importante negocio para la marca de Elon Musk.
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Tesla recalca que el precio que paga el conductor de cualquier otro fabricante por recargar su coche en uno de sus postes es la tarifa máxima aplicada en ese momento, mientras que, por el contrario, al propietario de un Tesla se le aplica la tarifa mínima. Con más de 50.000 Supercargadores repartidos por el mundo, Tesla posee y opera la red global de carga rápida más relevante.
Guerra de cargadores
Ahora mismo existen cuatro tipos de estándares de bocas de carga que se conectan en el puerto de entrada de los vehículos eléctricos. En Estados Unidos, Canadá y México se ha instaurado el sistema NACS (North American Charging Standard) que desde un principio fue defendido por Tesla.
En Europa, el CCS (Combined Charging System) es el más utilizado. Este modelo, creado por desarrolladores estadounidenses y alemanes, cuenta con su versión para Norteamérica (CCS Combo 1), pero ha perdido la batalla frente al NACS. En China y otros países asiáticos, manda el modelo GB/T, mientras que en Japón lo hace el estándar CHAdeMO.
Además, hay que recordar que mientras los cargadores CCS alcanzan un máximo de 500 kW, los de Tesla (NACS) son capaces de entregar 900 kW. Otro punto positivo para la firma de Elon Musk.
Alianzas entre marcas
Tras la imposición del estándar NACS para Norteamérica, los grandes fabricantes no han tenido más remedio que aliarse con Tesla para que su red de Supercargadores dé servicio a sus clientes. La primera en hacerlo fue Ford, que firmó un acuerdo para incorporar en sus coches el enchufe NACS y, además, emplear la red de puntos de carga de Tesla.
Le siguió General Motors, y a partir de 2024 estos dos fabricantes comenzarán a usar los Supercargadores. No obstante, las dos compañías, durante el primer año, emplearán un adaptador que pueda generar una compatibilidad entre la manguera de los postes de Tesla y el puerto de recarga de los vehículos. Hay que hacer hincapié en que entre Tesla, General Motors y Ford suman el 70% de las ventas de coches eléctricos en Estados Unidos.
Del mismo modo, en los últimos meses, marcas como Rivian, Volvo, Mercedes, Nissan, Jaguar y el Grupo Hyundai, entre otros, se han unido a la compañía de Elon Musk.
Grupo BMW
Así mismo, se acaba de conocer que el Grupo BMW (BMW, Mini y Rolls-Royce) se ha unido a las crecientes filas de fabricantes de automóviles que adoptarán el estilo de enchufe NACS empleado y defendido por Tesla. Esto supone que a partir de 2025 los modelos 100% eléctricos de la firma alemana saldrán de fábrica con la capacidad de usar las mismas estaciones de carga que los vehículos estadounidenses.
Esta decisión solo afecta a los vehículos que se vendan en Estados Unidos y Canadá. En Europa, por su parte, el fabricante de automóviles seguirá utilizando el enchufe con el estándar CCS. “Este acuerdo nos ayuda a multiplicar las opciones de carga para nuestros clientes a medida que continuamos en el camino hacia la electrificación”, sostiene Sebastian Mackensen, presidente y consejero delegado de BMW North America.
Y añade: “Con seis modelos totalmente eléctricos de BMW, Mini y Rolls-Royce que se encuentran actualmente disponibles en el mercado estadounidense, más los que están por llegar, nuestra principal prioridad es garantizar que nuestros conductores tengan fácil acceso a una carga rápida y de confianza”.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.