Por la A-1 con un coche semiautónomo: así funciona el Ford BlueCruise

Soltar las manos del volante y apartar los pies de los pedales para que el coche tome el control de la circulación ya es posible. Ford lo ha logrado. Según la Fundación española para la seguridad vial (FESVIAL), los errores humanos son los causantes de entre el 90 y el 95% de los accidentes de tráfico. Gracias a la conducción semiautomática, estas cifras se van a ir reduciendo. 

El 6 de julio de 2022, entró en vigor la obligación de incorporar sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus siglas en inglés) en los nuevos vehículos. Se trata de unas innovadoras soluciones tecnológicas que mejoran la seguridad tanto de conductor y pasajeros como de otros ocupantes de la vía, incluidos peatones y ciclistas, además de mejorar la experiencia al volante.

Entre estos nuevos sistemas, se encuentran, por ejemplo, el control de crucero adaptativo inteligente, el detector de somnolencia, el asistente de velocidad inteligente, la alerta de tráfico cruzado, la de cambio involuntario de carril y el reconocimiento de señales de tráfico. Tomando como base estas tecnologías, Ford ha patentado un sistema innovador: el BlueCruise.

¿Qué es el BlueCruise?

Es un dispositivo de conducción asistida L2 englobado dentro de los sistemas ADAS. Se basa en la tecnología de control de crucero adaptativo inteligente, el Stop&Go, el centrado de carril y el reconocimiento de señales de velocidad de ford. O, lo que es lo mismo, un dispositivo de manos libres legal a velocidades de autopista sin límite de tiempo.

Permite que el conductor gobierne el coche sin las manos en el volante ni los pies en los pedales durante un periodo indefinido. Para ello, además de los sistemas mencionados, emplea una cámara infrarroja orientada hacia el conductor para controlar la mirada y la posición de la cabeza. Este innovador sistema funciona únicamente cuando el conductor mantiene la mirada en la vía.

¿Es legal?

El sistema BlueCruise acaba de ser homologado por el Ministerio de Industria y aprobado por la Dirección General de Tráfico (DGT). España es el segundo país de la Unión Europea, tras Alemania, en autorizar su uso en autovías y autopistas. Tras pasar las exigentes pruebas de homologación alemanas, la propia UE ha avalado este sistema para que el resto de los Estados miembros vayan sumándose si lo desean.

Viene avalado por los más de 160 millones de kilómetros de pruebas por las carreteras de Estados Unidos y Canadá. En la actualidad, ya hay más de 225.000 vehículos de Ford circulando con el sistema BlueCruise y, hasta la fecha, no se han registrado accidentes. En definitiva, cualquier propietario de Ford que cuente con este sistema podrá conducir sin las manos en el volante sin temor a recibir una multa.

¿Dónde se puede usar?

Como se ha mencionado, el sistema BlueCruise solo es válido en carreteras que dispongan de una mediana sólida entre los carriles direccionales, en otras palabras: autopistas y autovías. En España, se le ha dado el visto bueno durante la homologación a 28.500 kilómetros de estas vías por toda la Península, que se denominan BlueZones y que admiten el uso de este dispositivo. 

Sirva como ejemplo un viaje por autopista entre Madrid y Cádiz. De los 651,6 kilómetros que las separan, se podría circular sin las manos en el volante y los pies en los pedales durante el 96% del recorrido: 626,7 kilómetros. Los tramos en que el sistema avisa al conductor para que vuelva a hacerse cargo de la dirección son, por ejemplo, curvas de más de 700 metros de longitud, zonas en las que no están bien delimitadas las lindes de la carretera o tramos de obras.

Nuevo Mach-E

De momento, en España, solo los propietarios del nuevo Ford Mach-E 100% eléctrico podrán disponer del sistema BlueCruise. Un modelo que monta una nueva batería LFP que incrementa su autonomía (en el modelo de acceso) hasta los 470 kilómetros. Además de disponer de una capacidad de recarga que puede llegar a los 150 kWh, lo que supone pasar del 10 al 80% en tan solo 33 minutos. Las nuevas llantas de 19 pulgadas también son de serie. 

El modelo base RWD Rango Estándar (LFP) con 296 CV tiene un precio de salida de 54.050 euros, aunque con los descuentos de la marca (sin contar el plan Moves III) se queda en 46.000 euros.

¿Cuánto cuesta el BlueCruise?

Estos propietarios que así lo deseen y por una cuota de 24,95 euros al mes podrán disfrutar de la tecnología BlueCruise. Cuando adquieren el automóvil, Ford les regala tres meses de esta tecnología. Además, pueden cancelar la suscripción mensual cuando quieran y volver a darse de alta el mes que deseen, por ejemplo, coincidiendo con las vacaciones, que es cuando más kilómetros de autopista se realizan. Todo el proceso se ejecuta a través de la ‘app’ Ford Pass.

Así mismo, los clientes que posean otro modelo más antiguo de Mach-E, pero que cuente con las cámaras y sensores requeridos, podrán también disponer del sistema de conducción asistida BlueCruise. A través de las actualizaciones de software inalámbricas se les instalará este sistema de manera gratuita. Tan solo pagarán las mensualidades.

Hacia la A-1

Puede parecer una perogrullada, pero lo que más llama la atención nada más subirse al nuevo Ford Mach-E con el sistema BlueCruise es que no hay nada que delate que se está ante un coche que se puede conducir sin manos. Es exactamente un modelo de serie.

Tras arrancar en San Sebastián de los Reyes (Madrid), se inicia el camino hacia la autovía A-1. Hay que recordar, de nuevo, que el sistema únicamente funciona en autopistas y autovías. Ni en ciudad ni en carreteras secundarias se puede conducir sin manos. Los técnicos de Ford han cartografiado una gran cantidad de este tipo de carreteras por toda la Península. En cuanto vayan incorporando más kilómetros de BlueZones, se irán almacenando en el sistema.

Una vez en la autovía, a la altura del Circuito del Jarama, se conecta el Control de Crucero Adaptativo Inteligente (IACC). Instantes después, la conducción sin manos ya está disponible cuando el vehículo detecta que ha entrado en una BlueZone autorizada. Por primera vez, las manos se despegan del volante sin que suceda nada extraño. El automóvil continúa circulando por sí mismo.

Sensaciones de conducción

Para que el sistema BlueCruise de Ford funcione, una cámara situada en el cuadro de mandos monitoriza la mirada y la posición de la cabeza del conductor, con el fin de vigilar que sus ojos permanecen fijos en la carretera. 

Gracias al uso de sensores, el innovador dispositivo de conducción asistida detecta las marcas de los carriles y las condiciones cambiantes del tráfico. Basándose en esta información, el avanzado sistema controla la dirección, la aceleración, el frenado y la posición del vehículo en su propio carril. 

En función de la velocidad, mantiene la distancia adecuada al tráfico que lo precede, llegando incluso a parar y arrancar de nuevo en situaciones de tráfico lento. Hay que destacar que el conductor no nota nada en el volante a la hora de dejar la conducción en manos del coche, la transición hombre-máquina y viceversa es muy fluida. Lo cierto es que gracias al BlueCruise se conduce de una manera más relajada y en ningún momento el sistema hace que se pase miedo.

A la postre, es una nueva manera de emprender un viaje, ideal para largos trayectos en los que el que conduce suele ser el residente del vehículo que más cansancio y estrés acumula, por lo que este dispositivo es ideal. Es cierto que todavía falta para que los coches sean autónomos 100%, pero el BlueCruise de Ford adelanta el futuro de la automoción. Conducir sin manos por España sin temor a la multa de la Guardia Civil ya es posible.