¿Preparado para dar el salto al automóvil eléctrico? El Volvo EX90 tiene la respuesta a tus cinco mayores temores

El futuro de la automoción se escribió hace tiempo. Las estrictas normativas anticontaminación europeas apuntan a que, más allá de 2035, la adquisición de nuevos coches con motores de combustión interna será, sencillamente, inviable. La electromovilidad no es una tendencia pasajera; es la dirección ineludible de la industria, marcando un cambio de paradigma radical en la concepción del transporte.

A pesar de esta evidencia en el horizonte, una parte significativa de los usuarios mantiene dudas legítimas sobre el salto al vehículo 100% eléctrico. Los temores principales giran en torno a la autonomía y la logística de recarga. El nuevo buque insignia de Volvo, el EX90, se presenta para disipar estas reticencias. Este SUV familiar de siete plazas ha sido concebido para responder, con su tecnología y diseño, a las principales preguntas que cualquier comprador se plantea antes de adquirir un vehículo totalmente eléctrico.

1. Ansiedad por la autonomía

Esta es la inquietud más común entre los consumidores que van a dar el salto a la electrificación. El usuario necesita la certeza de poder afrontar trayectos largos sin la preocupación de las paradas forzosas cada cierto tiempo. El Volvo EX90, diseñado para ser un compañero familiar muy versátil en este sentido, al responder con una autonomía de hasta 600 kilómetros (WLTP) con una sola carga.

Se trata de un vehículo que ha sido diseñado para elevar los estándares en los trayectos largos y dicha autonomía proporciona la tranquilidad necesaria para afrontarlos, eliminando el desasosiego que genera en muchos conductores este tipo de movilidad.

2. Tiempos de recarga

La logística de la carga es el segundo gran problema que más preocupa a la hora de adquirir un coche eléctrico. El EX90 rompe esta barrera al prometer cargar la batería del 10% al 80% en menos de 30 minutos. Este modelo con la nueva arquitectura de 800 V puede añadir hasta 250 kilómetros de autonomía en tan solo 10 minutos.

Para la localización de la infraestructura de los puntos de recarga, la aplicación de Volvo Cars centraliza y facilita la experiencia, permitiendo pagar y gestionarlas de forma sencilla. Además, el sistema de navegación, con Google Maps integrado, permite comprobar la disponibilidad de los cargadores públicos en tiempo real.

3. Inversión inicial y ahorro

Es cierto que otro de los factores disuasorios a la hora de adquirir un coche eléctrico es su precio más alto en comparación con sus similares de gasolina. Aquí, el EX90 convierte los costes iniciales en una promesa de rentabilidad futura. La ventaja principal reside en su menor mantenimiento, ya que, al disponer de menos piezas móviles que un motor de combustión, el vehículo necesita acudir menos por el taller para realizar revisiones periódicas, suponiendo un ahorro significativo para el propietario, por ejemplo, en componentes como los neumáticos y frenos.

Igualmente, el precio de la electricidad cuando se recarga en casa aprovechando las tarifas más bajas puede suponer un ahorro de entre el 70% y el 85% en comparación con un coche de gasolina o diésel.

Además, durante el uso diario, se beneficia de incentivos locales, como poder aparcar de forma gratuita en las plazas azules de estacionamiento regulado en ciudades como Madrid. Adicionalmente, se trata del primer Volvo con el equipo necesario para admitir la carga bidireccional, lo que permite usar la batería como una fuente de energía adicional para el hogar y también para que los clientes puedan, en el futuro, vender energía a la red eléctrica (V2G), generando ingresos y optimizando el consumo.

4. Seguridad y tecnología

La ausencia de un motor térmico no hace que los coches eléctricos sean menos seguros, como algunos usuarios creen. En palabras de los representantes de la marca, el EX90 es el Volvo más seguro jamás creado, que opera como un “ordenador avanzado sobre ruedas”. Dispone de un escudo de seguridad invisible con sensores de última generación, incluyendo el sistema LiDAR (en la foto bajo estas líneas), que detecta objetos a cientos de metros, incluso a velocidades de autopista.

La tecnología interior mide la concentración en la mirada del conductor, y si este se indispone, el EX90 está programado para detenerse con seguridad y pedir ayuda mediante la función de llamada de emergencia (eCall). Asimismo, la seguridad también se ve reflejada en un componente que asusta a los futuros compradores: la batería. Volvo ofrece una garantía en este componente esencial de ocho años o 160.000 kilómetros, lo que ocurra primero.

5. Experiencia al volante

Para terminar, el último obstáculo para los usuarios que todavía no se han pasado a los vehículos eléctricos señala al disfrute al volante en relación a los de combustión. En este caso, Volvo, con el EX90 garantiza una experiencia prémium a la hora de circular. La versión de acceso ofrece 517 CV de potencia, asegurando una suave y magnífica experiencia de conducción. Así, en el interior, su pantalla central de 14,5 pulgadas gestiona el infoentretenimiento y, además, permite pedir desde casa Al vehículo se bloquee, desbloquee, que se caliente o se enfríe de forma remota.

Además, para aumentar la comodidad en el día a día, el usuario puede utilizar su teléfono inteligente como llave digital para abrir, cerrar e incluso arrancar el coche, sin necesidad de una llave física gracias a la integración con el Asistente de Google. Finalmente, los trayectos son más silenciosos que en los de un coche de combustión, permitiendo que un sonido de alta fidelidad envuelva el habitáculo gracias al sistema Bowers & Wilkins de 25 altavoces y Dolby Atmos.