Tras el Citigo, el Skoda Enyaq es el segundo modelo eléctrico de la marca checa, un SUV destinado a un segmento mucho más demandado que el del urbanita. La compañía quiere establecerse en él gracias a una gama muy amplia de versiones (tanto por potencias como por autonomías), a las que ahora se suma un acabado de corte deportivo, el Skoda Enyaq Sportline iV.
Se distingue a simple vista del acabado normal por el color negro brillante que luce el marco de la parrilla delantera, las molduras del paragolpes, las carcasas de los retrovisores, las barras del techo y el difusor trasero. También se diferencia por los faros full LED Matrix de serie y por las llantas, que pueden ser de diseño Vega o Betria, de 20 y 21 pulgadas, respectivamente.
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En esta versión, el SUV eléctrico de Skoda también cuenta con un diseño interior diferenciado. En el habitáculo predomina el negro en la tapicería, el techo y el salpicadero. Este está tapizado en cuero sintético, con costuras de color gris y molduras que imitan la fibra de carbono. Además, dispone de un volante de cuero de tres radios y los asientos deportivos están tapizados en microfibra Suedia, y llevan los reposacabezas integrados.
El nuevo acabado deportivo está disponible con las dos motorizaciones intermedias de la gama, que son las mismas con las que el Enyaq se ofrece en sus otros acabados, dejando fuera tanto la de acceso (50 iV de 147 CV) como la más potente (RS iV de 306 CV). Así, la terminación deportiva puede combinarse con el iV 60 de 177 CV, que tiene tracción delantera, una batería de 62 kWh y una autonomía de 400 kilómetros, y con el iV 80 de 204 CV, con tracción delantera, batería de 82 kWh y hasta 520 kilómetros de alcance.
Además, el acabado Sportline introduce una tercera variante más potente, que de momento se reserva a esta línea de equipamiento porque no se puede adquirir en los demás acabados. Se denomina iV 80x, llega a 265 CV gracias a sus dos motores, lo que también le otorga tracción integral, y a pesar de mantener la misma batería de 82 kWh, solo pierde 10 kilómetros de radio de acción por carga, 510.
Las tres comparten la misma velocidad punta, 160 km/h (autolimitada), y con este acabado reciben además un chasis deportivo específico que rebaja la altura 15 milímetros en el eje delantero y 10 en el trasero, y añade muelles y amortiguadores de tarado más firme para reforzar la manejabilidad.
El Enyaq comparte base mecánica con el Volkswagen ID.4, y como él, ya tiene los pedidos abiertos. Las primeras unidades se entregarán en primavera.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.