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Arvidsjaur, ciudad sueca de nombre casi impronunciable y situada en el norte del país, a menos de 100 kilómetros del Círculo Polar Ártico. Este enclave privilegiado ha sido el elegido para iniciar las actividades de la Escuela de Conducción de Volkswagen este 2023.
Y justo se cumplen ahora 20 años desde que, en 2003, la marca alemana organizara en el Circuito de Jerez unas jornadas formativas de la red comercial. Esta experiencia tuvo tanto éxito que se decidió extenderla a los clientes de la marca con el objetivo de que pudieran conocer y probar en primera persona las últimas tecnologías y los sistemas de seguridad que equipaban los últimos modelos Volkswagen.
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Qué hacer y qué no cuando las ruedas traseras derrapan Desde entonces, circuitos emblemáticos como Montmeló, Jarama, Ascari o Cheste entre otros, han acogido estos cursos de conducción que ya han realizado más de 30.000 personas.
R Ice Experience
El curso de conducción en nieve y hielo R Ice Experience consta de cuatro días en los que se aprende a controlar el coche en esta deslizante superficie sobre un lago helado.
Cualquiera que quiera perfeccionar el control de un posible sobreviraje o subviraje podrá aprender de la mano del equipo de instructores que esperan en la ciudad sueca, además del copiloto doble Campeón del Mundo Luis Moya.
El coste de este curso es de 3.990 euros. Pero hay que sumarle el viaje a Alemania, desde donde Volkswagen se encarga del traslado a Suecia con un vuelo chárter. El precio incluye el alojamiento y la manutención de todos estos días.
En este enlace está toda la información sobre los cursos disponibles de Volkswagen.
El coche: un Golf R
A pesar de contar con varias unidades del Volkswagen ID.5 GTX, un vehículo completamente eléctrico, con el que se realizará una breve toma de contacto en esta superficie tan deslizante, el coche central de la experiencia es el Volkswagen Golf R 20 Aniversario.
Esta edición especial ofrece 13 CV más que el R, para alcanzar los 333 CV. Cuenta con tracción total y un cambio automático DSG, pero casi lo más interesante del coche está en los neumáticos. Y es que disponen de unos clavos de unos tres milímetros delante y dos detrás.
En un lago helado
Con las temperaturas bajo cero en esta zona, los cientos de lagos de la zona se hielan y permiten crear circuitos de hielo y nieve en su superficie. Con 10 centímetros de espesor, el hielo ya es capaz de soportar el peso de un coche sin romperse.
Tras una vuelta de reconocimiento en la que un instructor da los parámetros necesarios para afrontar las curvas con seguridad, la pista se abre ante los alumnos para empezar a contravolantear y a manejar el acelerador con mucho tacto para controlar el coche.
Todos los coches disponen de enganches fijos tanto delante como detrás, por si alguno se sale del circuito y queda inmovilizado en la nieve. El coche rescatador, un Volkswagen Touareg, vuelve a colocar el coche en la trazada correcta en cuestión de pocos minutos.
Todo pensado para sacar el máximo partido a una conducción extrema y divertida, pero con un trasfondo de practicidad y, sobre todo, seguridad muy importante.
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