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En el mundo del mantenimiento del automóvil, existen numerosos trucos y consejos que se transmiten de boca en boca o ahora incluso a través de las redes sociales. Unos pueden funcionar, pero otros tienen una dudosa utilidad.
Entre los primeros, uno de los más curiosos y debatidos es el llamado ‘truco del alfiler’.
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El truco del alfiler se refiere a la práctica de insertar un alfiler en los pequeños orificios de los eyectores del limpiaparabrisas.
La teoría detrás de este truco es que el alfiler puede ayudar a eliminar la obstrucción de los eyectores, permitiendo que el agua o el líquido limpiaparabrisas fluya libremente en la cantidad y dirección correctos.
Este método es especialmente útil cuando los eyectores están bloqueados por suciedad, polvo o residuos.
¿Cómo se realiza?
Para llevar a cabo este truco, se recomienda seguir estos pasos:
- Antes de intentar cualquier reparación, es importante identificar si los eyectores están realmente obstruidos. Esto se puede hacer activando el sistema de limpiaparabrisas y observando si el líquido sale con normalidad.
- Localizar los eyectores: Los eyectores suelen estar ubicados en el capó del coche, cerca de la base del parabrisas.
- Con mucho cuidado, se inserta la punta de un alfiler en los orificios de los eyectores, moviéndolo suavemente en forma de círculo para eliminar cualquier obstrucción.
- Después de insertar el alfiler, se debe probar el sistema de limpiaparabrisas para ver si el problema se ha solucionado.
Eso sí, hay que tener cuidado para no dañar los orificios y, si la obstrucción es total, acudir a un profesional que revise este sistema de eyección.
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