Desde hace unos años, el parque automovilístico español está dividido en categorías que corresponden a las diferentes etiquetas de la Dirección General de Tráfico. Cada una de ellas otorga ciertos beneficios o supone determinadas limitaciones, por lo que tener claro cuál es la que debe lucir el vehículo resulta clave. Y comprobar la pegatina de la DGT es muy sencillo.
¿Qué etiqueta tiene mi coche?
Basta con acudir a la sede electrónica de la entidad, concretamente a la sección de ‘Vehículos’ y, dentro de esta, entrar en la ‘Consulta del distintivo ambiental de tu vehículo’. Una vez ahí, basta con introducir la matrícula del coche y el sistema señala cuál es la etiqueta que le corresponde.
Más información
Etiquetas ambientales de la DGT
Actualmente, los vehículos se clasifican en cinco categorías, una primera sin etiqueta, para los más antiguos, y cuatro que engloban a los modelos de más a menos contaminantes:
- Sin etiqueta: gasolina anteriores al año 2001 y diésel anteriores a 2006
- Etiqueta B: gasolina matriculados entre enero de 2001 y 2005, y diésel matriculados entre enero de 2006 y agosto de 2015
- Etiqueta C: gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel matriculados a partir de septiembre de 2015
- Etiqueta ECO: híbridos con autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros, ya sean electrificados (microhíbridos, híbridos autorrecargables e híbridos enchufables) o por gas (GLP o GNC)
- Etiqueta Cero: híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía y eléctricos puros, incluidos los de autonomía extendida.
La importancia de la pegatina de la DGT
Disponer de una etiqueta u otra implica que el vehículo tenga ciertas ventajas, como el aparcamiento con precio reducido o gratuito en las zonas de estacionamiento regulado (SER), o limitaciones, como la de acceso a las zonas de bajas emisiones (ZBE).
Hoy en día, una decena de ciudades ya cuentan con ZBE, entre ellas Barcelona, Sevilla, Madrid, Pamplona, Pontevedra y Córdoba. Algunas son muy restrictivas y solo dejan libertad total a los modelos con etiquetas Cero y ECO.
La situación ha cambiado en 2023, puesto que todos los municipios españoles con más de 50.000 habitantes deben contar por ley con sus ZBE, por lo que las restricciones afectarán cada vez a un mayor número de conductores.
Eso sí, será cada Ayuntamiento el que decida cuál será el nivel de las restricciones, pudiendo optar por dejar fuera a todos los vehículos que no sean Cero, o siendo más flexibles y permitiendo la circulación de todos aquellos que tenga etiqueta, sea del tipo que sea.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram