Durante las épocas más frías del año es habitual que, nada más entrar en el coche, los cristales se empañen. Y es mejor solventarlo antes de iniciar la marcha a riesgo de provocar un accidente por falta de visibilidad.
Lo primero que hay que conocer son las razones por las que la superficie interna del vidrio se cubre de vaho. Se trata de un fenómeno de condensación del vapor de agua contenido en el habitáculo (más caliente), que se produce por la acusada diferencia de temperatura con el exterior (más frio).
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Mientras se calienta el motor del coche, se puede aprovechar para eliminar el vaho e iniciar la marcha en las mejores condiciones de visibilidad. Y si en los primeros kilómetros el problema persiste, también se puede recurrir a los siguientes procedimientos que ayudarán a hacerlo más rápido.
Desempañado automático
Lo primero es activar la función de antivaho del climatizador y suele ser un botón situado al lado de los mandos de regulación de temperatura del vehículo. Se identifica por un símbolo que representa al parabrisas y suele estar acompañado de otro similar pero de forma más rectangular, que activa el desempañado eléctrico de la luneta trasera.
El sistema funciona produciendo una corriente de aire sobre el cristal, igualándose así la temperatura con el exterior, lo que produce la desaparición del agua condensada que lo empaña.
En la luneta posterior, y también en los parabrisas de algunos modelos de coche, la encargada de hacerlo es una resistencia eléctrica incluída en el vidrio y que también sirve para eliminar la escarcha que se forma en el exterior.
Si el coche no dispone de desempañado automático, se puede obtener el mismo efecto activando la ventilación a máxima potencia sobre el parabrisas. Y para conseguir mejores resultados habrá que hacerlo durante un par de minutos, regulando el aire a baja temperatura antes de subir la calefacción.
Evitar la humedad excesiva en el interior
Además de lo anterior, se pueden tomar ciertas precauciones que ayudarán a desempañar eficazmente los cristales durante el invierno.
Lo primero es mantener libre de suciedad la superficie los cristales, tanto por dentro como por fuera. Limpiarlos periódicamente con una bayeta de microfibra y algún detergente suave servirá para mantenerlos libres de salpicaduras e incrustaciones.
También hay que evitar que se concentre una humedad excesiva en el interior del vehículo, por ejemplo, dejando ropa mojada dentro. Además hay que procurar ventilarlo con asiduidad en un ambiente seco como es el del garaje.
Productos para eliminar el vaho
Tampoco estará de más revisar todas las juntas de las puertas para que sellen bien y no permitan ninguna filtración de agua cuando llueva, otro motivo por el que se puede concentrar una indeseada humedad en el interior.
Por último, también ayuda recurrir durante el invierno a productos específicos que evitan que se forme vaho y que se aplican en la superficie interna de los cristales. Y es conveniente hacerlo también sobre el espejo de los retrovisores, que son susceptibles igualmente de sufrir este fenómeno, y en particular los exteriores si carecen de un sistema propio de desempañado eléctrico.
En ausencia de estos desempañantes, también son recomendables unos sencillos trucos caseros, como los de la patata y el champú entre otros. En estas circunstancias se muestran eficaces y pueden contribuir a mejorar la seguridad cuando se usa el coche durante el invierno.
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