De los 1.224.447 aspirantes que hicieron el examen práctico de conducir en 2021, casi la mitad (49%) tuvo algún error que supuso como resultado un “no apto”. Cometieron una falta eliminatoria o dos deficientes o varias leves, y probablemente muchos de ellos cayeron en la falta 7.6 de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Por las dudas que los aspirantes transmiten a Google, por la insistencia de sus preguntas, da la impresión de que caen a menudo en esa trampa concreta, que forma parte de los criterios de evaluación de los examinadores de Tráfico. Es el epígrafe 7.6: Reanudación.
El error no es grave, pero muchos de quienes se examinan suspenden porque no reanudan la marcha en el momento oportuno y obstaculizan a otros, o porque reanudan la marcha y obstaculizan a quien tenía prioridad.
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De modo genérico, a ojos de los examinadores, obstaculizar el paso de cualquiera justifica el “no apto”, siempre que se sume a otra falta deficiente. Para las pruebas prácticas, la DGT establece tres categorías: faltas leves, faltas deficientes y faltas eliminatorias.
Cuándo se suspende el examen práctico
Según los criterios de la DGT, el aspirante “será declarado no apto” de acuerdo con el siguiente baremo:
- Con una falta eliminatoria.
- Con dos faltas deficientes.
- Con una falta deficiente y cinco leves.
- Con diez faltas leves.
“El alumno preparado, con un buen manejo de vehículo, buena observación y conocimiento de las normas, suele cometer faltas provocadas por los nervios”, explica un portavoz de la Asociación Nacional de Autoescuelas (ANAES).
Y en ese grupo destacan los suspensos por intervención del profesor (falta eliminatoria). Entre otras razones, los formadores intervienen cuando el aspirante no respeta un semáforo o para realizar una maniobra evasiva ante una situación inesperada. “Son circunstancias que ese alumno en clase ya ha demostrado tenerlas controladas, pero que en el examen le superan por el estrés”.
“En el segundo grupo de alumnos (los que no se encuentran del todo preparados, por diversos motivos), nos encontramos que las faltas son más diversas … muchas de ellas provocadas por falta de manejo o pericia de los mandos”, indican desde ANAES.
Saltarse un ‘stop’ en el examen de conducir
“Por otro lado, en cuanto a la ejecución de las maniobras, las faltas más frecuentes son tomar una posición incorrecta a la entrada o salida de la intersección y no ser capaz de terminar la maniobra de estacionamiento”, añade el portavoz de la asociación de autoescuelas.
También es frecuente pisar la línea continua en vías de doble sentido (cuando no sea preciso para rebasar un obstáculo). “Por último, no podemos obviar a la reina de las faltas eliminatorias: no respetar la señal de stop en sus diferentes versiones. O bien por no llegar a detenerse totalmente o bien por no realizar lo que se conoce como segunda detención cuando fuese necesario”, explica el experto.
¿Cómo son las faltas leves de la DGT?
Según los criterios de calificación de la DGT, “el manejo incorrecto de los mandos del vehículo” supone una falta leve. Por ejemplo, no regular correctamente los espejos retrovisores o señalizar una maniobra sin antelación, o no circular por el carril derecho cuando sea reglamentario.
Cuáles son las faltas deficientes
Falta deficiente “es todo comportamiento o incumplimiento de las normas que obstaculice, impidiendo o dificultando notablemente la circulación de otros usuarios, la que afecte ostensiblemente a las distancias de seguridad, así como el incumplimiento de señales reguladoras de la circulación que no constituya falta eliminatoria”.
No circular por el carril derecho cuando sea reglamentario y obstaculizar la circulación es falta deficiente. Y también adelantar con lentitud y “obstaculizando”, lo mismo que un exceso de velocidad de entre 20 km/h y 30 km/h.
Las faltas eliminatorias de la DGT
Los errores más groseros, que equivalen al suspenso inmediato, entran en la categoría de falta eliminatoria de la DGT. Lo es “todo comportamiento o incumplimiento de las normas que suponga un peligro para la integridad o seguridad propia o de los demás usuarios de la vía”. Se consideran igual cualquier acción tipificada como grave o muy grave en la ley de tráfico.
Entre otras faltas eliminatorias, el documento que recopila los criterios de examen incluye, por ejemplo, “reducir peligrosamente la separación lateral con peatones o ciclistas”.
También queda eliminado el aspirante que exceda “en más de 30 km/h la velocidad genérica establecida”, o aquel que estacione el vehículo de modo que “sobresalga más de su mitad respecto a la alineación del resto de los vehículos correctamente estacionados”.
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