Las matrículas en España se reparten siguiendo combinaciones de cuatro números y tres letras que, por el momento, son únicas. Es decir, a cada vehículo le corresponde su propia matrícula y no hay ninguna igual en todo el territorio.
De todas las letras del abecedario hay que restar las vocales, para evitar que formen nombres o palabras malsonantes, y la Q y la Ñ, ya que pueden confundirse con la O y la N. Esto reduce, aunque mínimamente, el número de combinaciones posibles.
Más información
Esta manera de asignar las matrículas se acabará en algún momento. Por muchas combinaciones que se puedan crear, las posibilidades son finitas, en tanto que la cantidad de letras y números que se pueden utilizar también lo son. ¿Qué pasará entonces?
Como todavía quedan años para que llegue este momento, Tráfico todavía no se ha parado a pensar detenidamente en las alternativas a las matrículas tradicionales. La matrícula 9999 ZZZ será la última en entregarse y, a partir de ahí, se abre un mundo de posibilidades y nuevas ideas para identificar los vehículos. No obstante, todavía quedan unos 80 millones de combinaciones disponibles para crear nuevas matrículas.
Alternativas al sistema de matriculación actual
Un sistema que se planteó y que la Dirección General de Tráfico ya desmintió en su momento fue sustituir estas combinaciones alfanuméricas por códigos QR. Pese a la negativa de Tráfico, quizás cuando llegue el momento de buscar alternativas esta no parezca tan descabellada.
Otra posibilidad es cambiar las combinaciones por tres letras y cuatro números. Por ejemplo, en Reino Unido se utiliza este sistema y las letras utilizadas hacen referencia al lugar geográfico de matriculación. Este método ya se utilizó en España antes de la entrada en vigor de la estandarización de las matrículas con la Unión Europea: detrás de los cuatro números, aparecían dos letras que indicaban la provincia de matriculación.
En otros países del mundo, se utilizan cinco números y dos letras, en otros aparece la ciudad de matriculación y en algunos las matrículas pueden personalizarse. Por ejemplo, en India se llegan a usar dos grupos de caracteres: dos letras y dos números seguidos de dos letras y cuatro números. Este tipo de sistemas hace crecer las combinaciones disponibles para identificar los diferentes vehículos.
Aunque todavía quedan tiempo y posibilidades para buscar una alternativa al actual sistema de matriculación, hay que empezar a pensar en nuevos sistemas para la identificación de los vehículos ante la inexorable desaparición del actual.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram