Las preferencias en el color de los coches por parte de los automovilistas suelen coincidir en todo el mundo y unas pocas tonalidades neutras acaparan las opciones elegidas por la mayoría. Sin embargo, a la hora de decantarse por una u otra decoración existen algunas consideraciones, además de la estética, que merecen tenerse en cuenta.
El reciente informe anual de la empresa de pinturas Axalta sobre el color de los coches nuevos pone de relieve ciertos factores que pueden ayudar a inclinarse por algún color en concreto. Por ejemplo su mejor aguante en caso de sufrir los típicos arañazos al aparcar.
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Disimular arañazos y suciedad
En este sentido, el blanco o los colores vivos tienen ventaja, porque a la luz del sol disimulan mejor las rayaduras y también la suciedad que se haya depositado sobre la carrocería.
En el caso contrario, están los vehículos negros o con colores oscuros. Cualquier desperfecto o mancha resaltará más a la vista y exigirán reparaciones de pintura y lavados más frecuentes para mantenerlos con un aspecto atractivo.
Seguridad de ser visto
La seguridad es otro motivo para elegir un color determinado entre la variopinta oferta cromática de los fabricantes. En efecto, no todos los colores se ven igual en la distancia y los que mejor reflejan la luz del sol, como el blanco de nuevo, el amarillo o el gris plateado, serán mejor percibidos en la carretera por otros conductores.
En cambio, las tonalidades más oscuras se verán peor, sobre todo cuando las condiciones de luz empeoren durante el crepúsculo.
Asimismo, la climatología es una circunstancia que puede determinar que un color sea más o menos adecuado según el país que se habite. En este caso, y como ocurre con la ropa, los colores claros reflejarán mejor el calor del sol, siendo más aconsejables en climas cálidos. Estos tonos ahorran energía en el sistema de aire acondicionado.
Todo lo contrario que en el caso del negro y las pinturas más oscuras, que absorben las radiaciones exteriores y ayudan a mantener el calor dentro del habitáculo cuando hace frío y así gastar menos en calentarlo.
El precio, otro factor
Por último, está la relación entre el color del vehículo y su precio. Las pinturas especiales y que requieren un proceso más elaborado, como el acabado metalizado, las tonalidades de color mate o las nacaradas, aumentan el valor del vehículo y los fabricantes las suelen ofrecen como un extra opcional con sobreprecio.
Estas opciones también aumentan sensiblemente el precio del seguro, ya que se trata de unas decoraciones más costosas de reparar en el taller en caso de sufrir un desperfecto.
Europa lleva la contraria
Por lo demás, las preferencias de los conductores son muy conservadoras en general. Según revela el último estudio de Axalta, al igual que en 2021, los colores neutros siguen marcando la tendencia global de los automovilistas.
A la hora de elegir sus coches, la decoración blanca es la preferida por la mayoría de los compradores, acaparando el 34% de las carrocerías. En concreto, el análisis destaca que un 20% opta por un blanco sólido y otro 14% se inclinan por el nacarado.
Y esta predilección por el blanco es casi universal, repitiéndose en los mayores mercados de todo el mundo, como América, África, Asia, China, Japón, Corea del Sur y la India. El blanco triunfa en todas estas regiones y se impone con autoridad sobre el negro (21%) y el gris (19%).
El gris también manda
Sin embargo, Europa es una excepción que rebate la regla general y en la que el gris es el color que despunta sobre los demás. El Viejo Continente lleva así la contraria al resto del mundo y mantiene su postura por cuarto año consecutivo, siendo el gris el color predominante en el 27% de los coches nuevos; imponiéndose claramente al blanco (21%), que el año pasado incluso retrocedió un 2% respecto a 2021.
A continuación, el resto de los automovilistas europeos se decantaron por el azul (11%), los tonos plateados (9%) y el rojo (5%), único color de tintes más vivos que aparece entre los más populares.
Y otro dato destacable. Entre todas las regiones del mundo, Asia es la que mayor preferencia muestra por el color blanco. De todos los incontables millones de coches que circulan por sus carreteras, casi la mitad (40%) pertenecen a ese grupo tan mayoritario en el mundo.
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