Este artículo recoge todos los radares ubicados en la red de carreteras de las Islas Baleares, tanto en las autovías y autopistas como en las carreteras secundarias. La Dirección General de Tráfico (DGT) utiliza en 2025 dispositivos fijos, radares de tramo y radares móviles colocados en vías de mayor y menor afluencia de tráfico. Esta información está actualizada por el organismo a 19 de abril de 2024.
Los controles específicos de velocidad de la DGT son habituales en Baleares, pero el sistema más común para controlar los excesos son los radares fijos. Su posición puede conocerse en la web oficial de la DGT, donde el organismo publica la información relacionada con radares.
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En el kilómetro 9,6 de la EI-600, en Ibiza, está el dispositivo de la DGT que más multas registró en 2023 en Baleares. Además, fue uno de los 50 radares que más multó en 2023, último año con datos disponibles. En concreto, este radar generó automáticamente 44.985 sanciones.
Multas de velocidad
Los excesos de velocidad se consideran infracciones graves de la ley de tráfico, por lo que deberían estar castigados de modo genérico con una multa de 200 euros. Sin embargo, el texto legal especifica un régimen sancionador concreto para este apartado. Así, las multas por velocidad van desde los 100 hasta los 600 euros, con pérdida de dos, cuatro o seis puntos del carnet de conducir, según el caso.
Por otra parte, superar en 60 km/h el límite en vías urbanas o en 80 km/h en interurbanas de Baleares se considera delito contra la seguridad vial.
En este caso, ya no rige la ley de tráfico, sino el Código Penal, que castiga a los conductores con penas de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad, y también con la retirada del permiso de conducir.
Inhibidores y detectores de radares
Para evitar las sanciones, la primera norma es respetar los límites de velocidad en Baleares, pero puede ocurrir que haya un radar en una zona con un límite menor al genérico y el conductor se despiste. Puede usar un avisador: un dispositivo de este tipo se nutre de la información pública de la DGT, al igual que hacen navegadores como Google Maps o Waze.
La normativa, sin embargo, prohíbe utilizar detectores y la infracción se castiga con una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné. La ley de tráfico castiga el hecho de “llevar en el vehículo” el detector, aunque no se utilice. Peor aún es “instalar o llevar en los vehículos inhibidores de radares”, que se considera infracción muy grave y se penaliza con la retirada de seis puntos en el carné y 6.000 euros de multa.
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