Las carreteras españolas cruzan unos 400 túneles, que suman una distancia total de 1.000 kilómetros, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). ¿Qué normas de circulación hay que cumplir en ellos y qué precauciones se deben tomar? ¿Se puede, por ejemplo, adelantar en un túnel? En el interior de estas infraestructuras, la DGT recomienda, en particular, alejarse del vehículo precedente.
En la actualidad, muchos túneles cuentan con elementos de seguridad como recintos de emergencia, galerías de evacuación, megafonía, ventilación y dispositivos de detección y extinción de incendios, pero, aun así, exigen más prudencia por parte del conductor que en las vías al aire libre.
Normas de circulación en un túnel
Dentro de los túneles, se debe extremar la precaución. Entre otras razones, porque quedarse atrapado en uno de ellos –a causa de una avería o un siniestro–, resulta más peligroso que a cielo abierto.
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Adelantar en un túnel
Así, la DGT recuerda la “necesidad de respetar rigurosamente las normas específicas de circulación, en especial las referidas a la prohibición de parar, estacionar, cambiar de sentido de la marcha, marchar hacia atrás y adelantar”.
Por tanto, ¿no se puede adelantar en un túnel? Sí, pero con condiciones: cuando una vía está afectada por la señal S-5 (Túnel), esta maniobra se permite solo cuando haya más de un carril para el sentido de circulación del vehículo que pretende adelantar. Esto ocurrirá, generalmente, en los túneles de las autovías y autopistas.
Por lo demás, para conducir en un túnel deben seguirse algunos consejos.
Cómo conducir en un túnel
- Antes de entrar. Si en la boca del túnel hay un semáforo rojo, no se debe entrar. Y si la circulación está detenida en su interior, tampoco, según recuerda la DGT. Lo apropiado es detenerse con antelación y conectar las luces de emergencia para avisar al resto de conductores.
- Más distancia de seguridad. Cuando se circula en un túnel, el automovilista debe mantener una distancia de seguridad con el vehículo que le precede de al menos 100 metros (o un intervalo de 4 segundos, en función de la velocidad). Si se conduce un vehículo de más de 3.500 kilos, la distancia debería ser de 150 metros (6 segundos). No se trata de una recomendación, sino de una norma establecida en el reglamento de circulación.
- Precaución con los frenos. Según apunta la DGT, el asfalto en los túneles suele tener peor agarre que en las vías exteriores. Por eso la frenada debe ser más suave y la distancia de seguridad, mayor.
- Peligro de deslumbramiento. El reglamento de circulación obliga a encender las luces en un túnel, por muy corto que sea. Sobre todo, para que el ojo del conductor se adapte antes al cambio de luz. Al salir, al contrario, conviene usar gafas de sol para evitar un deslumbramiento.
- El efecto pantalla. Cuando se conduce en un túnel, debe tenerse en cuenta el peligro del efecto pantalla. En caso de fuertes vientos, el vehículo puede verse desplazado lateralmente por una ráfaga, con el riesgo que eso acarrea, sobre todo si se invade el carril contrario. El conductor debe estar prevenido y sujetar con firmeza el volante al salir del túnel.
- Apagar el motor. Cuando el tráfico se ralentiza y un coche queda detenido en el interior de un túnel, el conductor debe conectar las luces de emergencia, apagar el motor y dejar encendidas las luces de posición.
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