Según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), una vía es, entre otras acepciones, un “camino (‖ tierra por donde se transita)” o una “calzada construida para la circulación rodada”. Y esta dependerá de la categoría y el tipo de senda, ya que no por todos los tipos de carretera de España pueden circular los mismos vehículos.
Además, cada una de ellas cuenta con unas características especiales: el número de carriles, los anchos de la calzada o los límites máximos de velocidad, entre otros aspectos, son diferentes. También cambian las señalizaciones y las nomenclaturas. Como elementos comunes, constan de calzada, arcén, zona de dominio público, zona de servidumbre y zona de afección.
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En España, su gestión es de titularidad estatal, autonómica, provincial o local. Y existen también vías cuya titularidad pertenece a otros organismos, como las carreteras de las confederaciones hidrográficas, que sirven para el acceso y realización de trabajos de mantenimiento de las obras hidráulicas.
Tipos de carretera
Por lo general, todos los países desarrollados clasifican jerárquicamente sus carreteras. La primera categoría de vías incluye los tráficos nacionales; en otra escala aparecen las vías secundarias con tráficos comarcales o locales. Las carreteras españolas se distribuyen en ocho niveles por orden de importancia, de mayor a menor.
Autopistas
Se trata de una vía con al menos dos carriles por sentido separados por una mediana, y que no cuentan con enlaces frecuentes con otras carreteras; los cruces, de hecho, se ubican siempre a distinto nivel. No tienen acceso a propiedades colindantes, los anchos de calzada son mayores y se diseñan con criterios de trazado más estrictos, como mayores radios de curvatura para poder circular más rápido. El límite de velocidad genérico es de 120 km/h.
Además, las autopistas también pueden ser de peaje, mediante un contrato de concesión temporal con una entidad privada, generalmente la constructora. En la actualidad, en España existen 36 autopistas de peaje con más de 2.600 kilómetros de vías.
Autovías
En principio, las autovías no reúnen los requisitos de las autopistas para ser consideradas como tales. También disponen de dos calzadas independientes por sentido de circulación, aunque sí que cuentan con acceso (limitado) a las propiedades colindantes. Tampoco pueden cruzar ni ser cruzadas por otras vías al mismo nivel.
La velocidad máxima genérica en este tipo de vía es también de 120 km/h. España es el tercer país del mundo en kilómetros de autovía (cerca de 9.000), solo por detrás de China y Estados Unidos.
Carreteras convencionales de la red general
Las carreteras convencionales del Estado, tradicionalmente llamadas carreteras nacionales, son vías de dos carriles, uno por sentido, a los que se puede sumar un tercero en algunos viales para aligerar el tráfico lento. Disponen de un arcén de entre 1,5 y 2,5 metros de ancho. La velocidad máxima genérica permitida en carreteras nacionales es de 90 km/h.
Junto con las autovías y autopistas, disponen del mayor número de kilómetros de la red vial de España. La titularidad pertenece al Estado, salvo en el País Vasco y Navarra.
Carreteras autonómicas
Las carreteras gestionadas por las comunidades autónomas se clasifican, a su vez, en tres clases:
- De primer nivel: son las carreteras más importantes de cada comunidad autónoma y suelen soportar un tráfico elevado.
- De segundo nivel: también conocidas como carreteras comarcales. Estas vías suelen unir poblaciones entre sí o servir de enlace de otras zonas con las carreteras de primer nivel y con las carreteras de la red estatal.
- De tercer nivel: también denominadas como carreteras locales. Son carreteras cortas que enlazan localidades cercanas, que dan acceso a poblaciones aisladas o a lugares de interés.
Carreteras de la red municipal
Son el último escalón de las carreteras en España. Por lo general, son vías locales o caminos vecinales dentro de una misma población y pertenecen a la Red Secundaria de Carreteras de España.
Señales
Todas las vías del territorio nacional disponen de una señalética exclusiva para distinguirse entre ellas. Cuentan con distintos códigos de color y nomenclaturas:
- Autopistas y autovías. Se usan paneles de color azul con las letras en blanco. Usan la letra A como distintivo seguido del número que las defina. Cuando la vía es de peaje, cambia por las iniciales AP, acompañada de la correspondiente numeración. Cuando son autovías de carácter autonómico comienzan por la letra A seguida de la letra de la autonomía más el número correspondiente (por ejemplo AG-59 en Galicia). Si se trata de autovías locales, con jurisdicción municipal, contienen la letra del municipio seguida de un número (V-30 en Valencia o M-40 en Madrid).
- Carreteras de la red Estado. Se señalizan con un panel con fondo rojo y letras blancas, además de identificarse con la sigla N (Nacional) y el número de vía correspondiente.
- Autonómicas de primer nivel / Autonómicas. En este tipo de vías el panel señalizador es de color naranja con las letras en negro, seguido de la letra de la correspondiente a la provincia.
- Autonómicas de segundo nivel / Provinciales. Para esta clase de carreteras se usan señales de color verde con letras y números blancos. La letra corresponde a la provincia y los números a la vía.
- Autonómicas de segundo nivel / Locales. Están identificadas con un panel de color amarillo con las letras negras que definen la provincia o localidad a la que pertenecen y el número de la vía.
- Itinerario europeo. La red europea de carreteras comprende el conjunto de vías que discurren por los diferentes países del continente. En los puntos kilométricos aparecen señalizadas dentro de un panel verde, acompañando a tramos de otras vías, generalmente autopistas, autovías o nacionales. Incluyen una E mayúscula seguida de un número en letras blancas que hace referencia al tramo en particular.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.