El Jaguar I-PACE hará ruido para avisar a los peatones

Una de las diversas ventajas de los coches eléctricos es que son mucho más silenciosos que los de combustión, pero esta característica también puede ser contraproducente: al no hacer ruido, muchos peatones no se percatan de su presencia y el riesgo de accidente aumenta. Para evitarlo, Jaguar ha equipado a su I-PACE con el sistema Audible Vehicle Alert System (AVAS).

Esta tecnología está pensada para situaciones urbanas de baja velocidad, concretamente a menos de 20 km/h, cuando el rozamiento de los neumáticos con el asfalto no es suficiente como generar un ruido audible. En esos casos el coche emite un sonido desde un altavoz situado en la parrilla delantera, que aumenta de tono e intensidad cuando el coche acelera, y que además cambia su tonalidad cuando se circula marcha atrás.

Aunque parezca algo sencillo, los ingenieros de Jaguar han estado cuatro años desarrollándolo, ya que había que encontrar un sonido audible pero discreto, y que no se escuchara dentro del habitáculo. La marca ha reconocido que, en un principio, se optó incluso por uno inspirado en las naves espaciales de ciencia ficción, pero los peatones reaccionaban mirando al cielo en lugar de a la carretera.

El ingeniero de Jaguar Iain Suffield explica el funcionamiento de la tecnología, desarrollada en el Reino Unido en colaboración con la Asociación de Perros Guía para Ciegos: “La ausencia de sonido en los vehículos eléctricos ha creado un problema para los peatones más vulnerables, como las personas con discapacidad visual. Esto es más evidente cuando se circula a baja velocidad en el centro de las ciudades o dentro de los aparcamientos. Por ello hemos desarrollado un sistema que garantiza la seguridad de todos los usuarios de la carretera. Nuestra tecnología salvavidas no se puede desconectar y estamos encantados de contar con el apoyo de la asociación de Guide Dogs para asegurarnos que nuestros productos los prueban personas reales”.

El Audible Vehicle Alert System (AVAS) del Jaguar I-PACE, además, cumple ya con la legislación mundial que se aplicará a todos los eléctricos a partir de julio de 2019.