La Yamaha XT500 de 1986 es mucho más que una motocicleta clásica: es una leyenda del motociclismo de aventura. Equipaba un motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 499 cc que entregaba 27 CV a 5.900 rpm. Su transmisión era de cinco velocidades y alcanzaba una velocidad máxima de 132 km/h. Contaba con refrigeración por aire, frenos de tambor y un peso en orden de marcha de 155 kilogramos.
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Este modelo representa la esencia de la aventura clásica sobre dos ruedas y en un mundo donde lo vintage gana valor, pocas historias sorprenden tanto como la de protagonista de estas líneas. Fabricada en Japón en 1986 y enviada al concesionario de París, Leuridan Motos et Cycles, la moto nunca fue desembalada. Ahora, casi cuatro décadas después, sigue en su embalaje original, como si el tiempo se hubiese congelado.

Una leyenda del Dakar
La XT500 fue protagonista de los primeros rallies africanos, como el París-Dakar o el París-Abiyán-Niza. Su motor monocilíndrico a prueba de bombas, su fiabilidad y su carácter aventurero la convirtieron en un icono. Pero esta unidad, registrada en Francia en 1988, jamás fue montada. Su odómetro marca cero kilómetros. Literalmente.

Subasta histórica en Múnich
El próximo 18 de octubre, RM Sotheby’s la ofrecerá al mejor postor en su subasta de Múnich (Alemania). Se estima que alcanzará entre 15.000 y 25.000 euros, muy por encima del valor habitual de una XT500 usada, que ronda los 5.000 euros. El lote 108 promete atraer a coleccionistas de todo el mundo.

¿Ensamblarla o conservarla?
La gran incógnita es qué hará su futuro dueño. ¿La ensamblará para sentir el rugido de una moto que nunca ha tocado el asfalto? ¿O la mantendrá en su caja, como testimonio único de una época dorada del motociclismo? Una duda razonable para el que consiga hacerse con esta joya.

Una oportunidad irrepetible
Lo ciertos, es que esta Yamaha XT500 es una cápsula del tiempo. Una pieza de museo que, por primera vez, se asoma al mundo sin haber perdido ni un ápice de su esencia original. En España, una Yamaha XT500 nueva en 1986 costaba, aproximadamente, entre 330.000 y 410.000 pesetas de la época (2.000 – 2.500 euros al cambio actual) y en la subasta de octubre, los especialistas esperan que multiplique por 10 aquel precio.

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