El nuevo Nissan Qashqai es un todocamino compacto (4,42 metros) que llega en su tercera generación para competir contra sus rivales Hyundai Tucson, Seat Ateca, Renault Arkana y Peugeot 3008. De hecho, el Qashqai fue el modelo que inventó el concepto SUV, un camino por el que las otras marcas han seguido a Nissan.
Ahora, para mantener su posición de superventas en el mercado, la última entrega del Qashqai mantiene su ADN, pero actualiza sus virtudes con una imagen más moderna y contundente, sobre todo por delante, un interior espacioso y bien presentado más un equipo de serie generoso.
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Su gama mecánica se compone de dos motores de gasolina 1.3 turbo, de 140 y 158 CV (25.775 y 31.425 euros) y en 2022 llegará la versión e Power, con un motor 1.5 de gasolina que funciona como generador de electricidad para mover el coche a través de sus baterías.
Comportamiento destacable
La unidad probada es la más potente de la oferta (158 CV) y tiene apoyo microhíbrido, tracción delantera y cambio manual de seis velocidades. Sus prestaciones son correctas, dentro de lo habitual en este tipo de coche, con 9,2 segundos en el 0-100 km/h. Durante la prueba, el SUV gastó siete litros a los 100 kilómetros en conducción suave y uso mixto (ciudad y carretera), subiendo a 8,5 litros apurando más la potencia disponible.
Transitando por carretera, el Nissan Qashqai destaca por su comportamiento. Y aunque la suspensión favorece algo de balanceo en las curvas, ofrece una buena estabilidad, da confianza y circula con aplomo en todas partes.
Práctico y seguro
El interior del Nissan Qashqai es amplio en todas sus plazas, dispone de un maletero de 436 litros, está bien presentado por dentro e incluye detalles prácticos, como el asiento del copiloto abatible hacia delante: permite transportar objetos largos como una tabla de surf o una piragua pequeña. Además, la accesibilidad está favorecida por unas puertas posteriores que se abren en un ángulo de 90º, lo que permite por ejemplo sentar mejor a los niños pequeños en sus sillas de seguridad.
Y otro punto a destacar es el completo equipo de seguridad que viene de serie con el Nissan Qashqai: siete airbags (incluyendo unos central entre los asientos delanteros), mantenimiento automático de carril, aviso de vehículo en ángulo muerto, control de crucero con radar antichoque, frenada automática con detección de peatones y ciclistas, sensor de fatiga, lector de señales, gestor de faros de carretera, alerta de tráfico trasero cruzado (avisa al desaparcar marcha atrás) y, entre otras tecnologías, sistema precrash, que tensa los cinturones y sube las ventanillas en caso de accidente.
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