Subaru convierte el Forester en un SUV mucho más eficiente

Cada marca tiene su estrella y en el caso de Subaru, esa es el Forester. El SUV con alma de todoterreno cumple 25 años en 2022, tiempo en el que ha acumulado 4,5 millones de unidades vendidas. Para celebrar la efeméride estrena una puesta al día de su quinta generación pero, como si algo no está roto no hay que arreglarlo, introduce novedades las justas. Ya está disponible desde 35.400 euros con promoción incluida.

Las modificaciones son, principalmente, estéticas y se concentran en el frontal. La parrilla elimina el cromo y presenta un acabado oscurecido, los grupos ópticos delanteros se estilizan y pierden volumen, y en el paragolpes cambia el formato de los faros antiniebla.

Además, se suman nuevos diseños de llantas (de 17 y 18 pulgadas, estas oscuras) y se amplía la paleta de colores hasta 10, con la incorporación de tres novedades (dos inéditos en el Forester y uno en toda la marca, el Cascade Green Silica).

El resultado es una imagen familiar y fácilmente reconocible, que ahora se refresca ligeramente y que sigue transmitiendo sensación de contundencia.

El habitáculo no varía su formato, manteniendo el cuadro analógico y la consola central con dos pantallas (superior de 6,3 pulgadas e inferior de 8) y centrando los cambios los tres tipos de tapicería disponibles (tela negra, cuero nappa negro y cuero nappa marrón, el más llamativo), así como en detalles como el retrovisor interior antideslumbrante, las luces LED de ambiente en el techo y la nueva cubierta del sistema Eyesight o la incorporación de dos ganchos en el techo del maletero (209 litros) para poder colocar la carga.

La sensación general es de una calidad bastante conseguida (en la prueba se condujo el acabado tope de gama, el Executive Plus), con buena calidad al tacto, unos asientos cómodos y con unas plazas traseras bastante espaciosas.

La conectividad con Android Auto funciona a la perfección aunque, eso sí, con cables y hay que mencionar la posición de la consola central. Al disponer de dos pantallas, con la superior pudiendo mostrar información de todo tipo, la inferior queda en una posición algo baja y, dado que es en ella donde se ve el navegador, hay que acostumbrarse a bajar la vista algo más de lo habitual.

Como detalle llamativo, se ha implementado un sistema de control gestual con el que, levantando la mano delante del salpicadero, se aumenta en dos grados la temperatura del climatizador y, al bajarla, lo contrario.

Una única motorización híbrida

El Subaru Forester 2022 solo se va a comercializar en España con un sistema de propulsión híbrido que le otorga la etiqueta ECO de la DGT y que está a medio camino entre un microhíbrido y uno autorrecargable.

Combina un motor gasolina de 150 CV y 194 Nm con un bloque eléctrico de 16,7 CV y 66 Nm, pero éste no se encarga de mover el coche por sí mismo salvo en ocasiones puntuales (como al arrancar el coche) y solo aporta su par en momentos de necesidad como al llevar a cabo adelantamientos.

En conjunto es un sistema solvente para mover el todocamino y a velocidades de crucero circula holgadamente, pero no es un alarde de prestaciones y aunque se hunda el pie del acelerador (lo que aumenta una rumorosidad que en conducción tranquila es inexistente), su aceleración es más progresiva que contundente, echándose en falta cierta viveza, algo que se debe en gran parte a su combinación con una caja de cambios Lineartronic tipo CVT.

Ponerla en modo manual y jugar con las levas ayuda a aumentar algo el dinamismo, pero tampoco es un factor diferencial.

Aunque no destaque por rendimiento, sí lo hace por su eficiencia. De manera oficial homologa un consumo de 8,1 litros cada 100 kilómetros y en la prueba tras un recorrido variado que incluía carreteras secundarias y pequeñas secciones urbanas, registró un gasto de solo 8,5 litros cada 100 kilómetros, un dato francamente bueno, sobre todo teniendo en cuenta que en las zonas de curvas se llevó a cabo una conducción de ritmo alegre para poder testar su comportamiento dinámico.

A este respecto, señalar un conjunto de suspensiones muy cómodo, que filtra irregularidades de manera correcta pero sin pecar de blando, lo que permite que en zonas reviradas la carrocería no balancee de más, consiguiendo una respuesta bastante correcta para un modelo de su tamaño y peso.

Aunque no hubo oportunidad de salir del asfalto, Subaru ha mejorado todavía más las contrastadas capacidades off-road del Forester ampliando el ángulo de ataque hasta los 21,4 grados y perfeccionado el sistema X-Mode que ahora, al subir de 40 km/h, no se desactiva, si no que entra en letargo y vuelve a activarse al bajar de 35 km/h.

Por último, hay que hablar del sistema Eyesight, que agrupa los diversos asistentes de conducción del modelo. Éstos, en muchas ocasiones, suelen ser bastante intrusivos, pero en el caso del Subaru Forester están en un punto muy equilibrado, que avisa al conductor de manera visual y acústica y, cuando tienen que intervenir, no lo hacen de manera brusca, por lo que no se producen sobresaltos.

En autopista, con el control de crucero adaptativo activo, el propio coche se encarga de mantener la distancia respecto al vehículo precedente y de mantenerse dentro del carril, consiguiendo una conducción semiautónoma muy cómoda en la que, eso sí, no hay que quitar las manos del volante (el sistema avisa al conductor para que devuelva las manos a donde corresponde).

Precios del Subaru Forester 2022 (con campaña)

• Sport Plus: 35.400 euros
• Executive: 37.900 euros
• Executive Plus: 39.900 euros