Son muchos los fabricantes de coches que participan en algún tipo de competición y es bastante habitual que, de cuando en cuando, en sus modelos de producción homenajeen a su trayectoria competitiva de alguna manera. En el caso de Ferrari, su unión con la Fórmula 1 es total y con el Ferrari 296 GTB Assetto Fiorano Hungaroring rinde tributo a una de sus temporadas más exitosas.
La firma italiana ha querido homenajear al Gran Premio de Hungría de 2004, donde Michael Schumacher y Rubens Barrichello acabaron, respectivamente, primero y segundo. Con este doblete la escudería logró hacerse con su sexto mundial de constructores consecutivo, logrando 15 de 20 victorias posibles y subiendo al podio en 30 ocasiones.
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Para homenajear aquel momento, Ferrari ha vestido al 296 GTB Assetto Fiorano con una decoración que imita a la que lucía el monoplaza de aquella época. La carrocería tiene como color principal el Rosso F1 metalizado y lo combina con varios detalles blancos en el paragolpes, los faldones, el techo y la trasera. La guinda la pone el número 1 sobre el capó, que recuerda la victoria en 2004.
En el interior también hay detalles distintivos, como son el circuito de Hungaroring con la bandera húngara grabados en el reposacabezas y una placa conmemorativa en los umbrales de las puertas.
No hay cambios en el apartado mecánico, que sigue presentando una configuración híbrida enchufable. Combina un motor gasolina de seis cilindros turbo de 663 CV con otro eléctrico de 167 CV para desarrollar una potencia conjunta de 830 CV y un par máximo de 740 Nm. Además, cuenta con una batería de 7,45 kWh, lo que le permite circular hasta 25 kilómetros en modo eléctrico.
El Ferrari 296 GTB Assetto Fiorano Hungaroring es un modelo muy exclusivo dentro de la marca italiana: solo van a fabricarse cinco unidades, que ya han sido vendidas a clientes húngaros. No ha trascendido su precio, pero a buen seguro superará los casi 300.000 euros que cuesta el 296 GTB estándar.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.