Durante los años en que se comercializó, el Countach fue el modelo que, además de acabar en las paredes de toda una generación y ser utilizado en decenas de películas, permitió a Lamborghini ser competitiva desde mediados de los años setenta hasta 1990 y convertirse definitivamente en una leyenda.
Marcelo Gandini creó el primer prototipo del Countach en 1971. Lamborghini buscaba conceptos más modernos para reemplazar al Miura, su exitoso deportivo de entonces, y la idea del diseñador (que también delineo el citado modelo), volvió a convencer a la marca.
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La mecánica, más avanzada que la de su antecesor, llevaba un motor 5.0 V12 (4.0 V12 el Miura) y colocado en posición longitudinal, en lugar de transversal, para repartir mejor el peso y afinar el comportamiento.
A diferencia de la mayoría de Lamborghini, su nombre no procede de un toro. Viene de una expresión de un labriego italiano que vio el primer prototipo rodando cerca de sus tierras. Al observarlo, exclamó en un dialecto del país “coon tach”, algo así como “madre mía”. A los responsables de la marca de Sant’Agata Bolognese, cerca de Bolonia, en el norte de Italia, les gustó tanto que adoptaron y adaptaron el nombre.
El primero de todos
El primer Countach de serie llegó en 1974, y no sin problemas, porque entre otras cosas se desechó el motor 5.0 V12 por falta de fiabilidad y se instaló el probado 4.0 V12 del Miura.
Pero lo más relevante fue su aspecto, porque propuso una imagen nunca antes vista en un coche que marcó a varias generaciones y sentó las bases del superdeportivo moderno que se conoce a día de hoy. Sus puertas de apertura vertical, y el perfil afilado, de inspiración aeronáutica por el auge de la carrera espacial (como señaló el propio Gandini) se convirtieron en auténticos iconos.
El interior mostraba bastante refinamiento para un deportivo de entonces, aunque adolecía de problemas de ergonomía. El diseño exterior predominó sobre cualquier otra consideración y, para acceder y salir a las dos plazas. los ocupantes tenían que realizar auténticos ejercicios de contorsionismo. Y una vez dentro apenas veían nada hacia atrás.
A cambio, podían disfrutar el poderío del motor V12, que rendía 375 CV a 8.000 revoluciones y lanzaba al coche hasta cerca de los 300 km/h. Se fabricaron 152 unidades hasta 1978.
Hace solo unos días, y como celebración de su 50 aniversario, Lamborghini llevó la primera de esas más de 150 unidades originales del Countach LP 400 a la línea de producción en la que se creó, donde hoy se fabrica el Lamborghini Revuelto, para una sesión de fotos del pasado y el presente.
El Lamborghini Countach actual
Ya que el prototipo del original Countach se denominó internamente LP112; del actual Lamborghini Countach se han fabricado 112 unidades, todas vendidas y a razón de 2.420.000 euros cada una.
Respecto a su motor, combina un V12 atmosférico de 6.5 litros y 780 CV, con un bloque eléctrico de 48 V y un motor eléctrico de 34 CV integrado en la caja de cambios automática de siete velocidades, para ofrecer finalmente 814 CV.
En su interior, el lujo y la tecnología se dan la mano gracias a unos acabados artesanales que combinan cuero y alcántara, junto a las imprescindibles, hoy en día, pantallas digitales, la de detrás del volante de algo más de 12 pulgadas. La de la consola central, de infoentretenimiento, de poco más de ocho.
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