El Ferrari más parecido a un Fórmula 1

El SF 90 Spider reúne una cabina abierta, mecánica con apoyo eléctrico y 1.000 CV de potencia, como los monoplazas de competición.

Ferrari SF90 Spider

El Ferraro SF90 Spider tiene una autonomía eléctrica de hasta 25 kilómetros.

El cupé SF90 Stradale abrió el camino y el nuevo SF90 Spider, la versión descapotable, lo completa. Como su pariente, es el Ferrari de calle más potente, el primero con mecánica híbrida enchufable (permite circular en modo eléctrico sin emisiones) y, gracias a su carrocería descubierta, también el que más se parece a un Fórmula 1 (F1). Un auténtico gancho en este peculiar universo que forman los superdeportivos y sus asimismo singulares clientes.

El nuevo Ferrari, desvelado en una presentación digital, llegará a España en el segundo trimestre de 2021 y tendrá un precio, aún por concretar, que rondará los 500.000 euros.

Y aunque en estas cifras la economía siempre es relativa, se trata de una de las máquinas de su potencia más asequibles, porque los modelos con este caballaje tienden a superar el millón de euros.

Al igual que en el cupé, el Ferrari SF90 Spider ofrecerá dos versiones, la normal y la Assetto Fiorano, esta última con componentes más enfocados a un uso en circuito, como los neumáticos semislick, amortiguadores especiales, nuevos elementos aerodinámicos y varios componentes en fibra de carbono y titanio (alerones, escape…) para ahorrar peso, que baja en 21 kilos.

Combina un motor 3.9 V8 biturbo con 780 CV y tres eléctricos que suman otros 220 CV. Y añade cambio automático de doble embrague y ocho velocidades. Los eléctricos, dos en el eje delantero y uno acoplado al V8, permiten contar con tracción 4×4 (aunque depende del modo de conducción seleccionado) y, según Ferrari, compensan el sobrepeso de la mecánica híbrida enchufable gracias a la mayor capacidad dinámica que le imprimen al coche. En este punto, la aerodinámica activa, que genera casi 400 kilos de fuerza descendente a 250 km/h, también debería contribuir.

El peso en seco del Ferrari SF90 Spider, sin líquidos, es de 1.670 kilos, que subirán a unos 1.770 en orden de marcha, con el depósito lleno además del aceite y el refrigerante. No es bajo para un superdeportivo, pero sí muy meritorio para un descapotable de 1.000 CV, con mecánica híbrida enchufable, tracción 4×4 y dimensiones tirando a grandes, porque mide 4,7 metros de longitud y roza los dos de anchura. La altura, eso sí, es mínima: apenas 1,1 metros. Además, el Ferrari SF90 Spider viene bien equipado y cuenta entre otras cosas con un interior digitalizado, sistemas como la proyección HUD en el cristal y un techo duro retráctil eléctrico que puede accionarse en marcha hasta 45 km/h.

En modo eléctrico ofrece una autonomía de hasta 25 kilómetros sin emisiones, aportados por su batería de 7,9 kWh. Puede alcanzar 135 km/h, y acceder y estacionar en cualquier ciudad, aunque tenga zona de bajas emisiones delimitada. Y con el detalle curioso de que al accionar ese programa se convierte en un Ferrari de tracción delantera.

También hay dos modos híbridos, uno con tracción trasera y otro que activa la 4×4, que tratan de encontrar el mejor equilibrio entre prestaciones y consumo, y otro de plena potencia o deportivo, denominado Qualify (o de clasificación, en inglés), con el que alcanza los 1.000 CV y desarrolla prestaciones lisérgicas: 0 a 100 km/h en 2,5 segundos (como un F1), 0 a 200 en siete y 340 km/h de punta.

El consumo está pendiente de homologación, pero se espera que la mecánica híbrida enchufable marque un gran paso adelante en eficiencia y permita bajar de los 10 litros de gasto medio, que sería el mejor valor de la historia en un Ferrari.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil