Cómo funciona el botón que salva la vida de miles de automovilistas 

Desde hace cinco años todos los coches que se venden en Europa deben estar equipados de un sistema de llamada de emergencia automático.

El eCall alerta inmediatamente a los servicios de asistencia en caso de sufrir un accidente, pero también sirve para pedir auxilio en situaciones de peligro.

El sistema funciona activándose después de un accidente mediante unos sensores que detectan la colisión o una deceleración anómala del vehículo. Entonces, el dispositivo se conecta de forma automática con los servicios de emergencia del 112 y avisa con precisión del lugar del accidente mediante la geolocalización. 

La trascendental «hora de oro»

El procedimiento automatizado ofrece muchas ventajas porque los servicios de emergencia reciben antes los avisos ya que, a diferencia de las llamadas telefónicas, se producen en el mismo instante del accidente y no necesitan ser filtradas por los teleoperadores de guardia. 

Al intervenir el sistema de llamada automática, el tiempo de respuesta tras un accidente se acorta considerablemente y se facilita la ayuda a las víctimas. Llegar antes de que se cumpla lo que se llama la “hora de oro” resulta fundamental para rescatar a los afectados y salvar la vida de los heridos más graves, ya que se considera que pasados esos 60 minutos disminuyen mucho las probabilidades de supervivencia ante lesiones severas. 

Como ya se ha dicho, la llamada de emergencia (eCall) se activa de forma automática tras un accidente sin intervención de los ocupantes del vehículo y aunque estos se encuentren inconscientes. Y entre los datos que el sistema envía a los servicios de emergencia no solo localiza el lugar del accidente, también envía información del número de ocupantes implicados en función de cuantos cinturones están abrochados además de otros detalles importantes como si se trata de un choque frontal o lateral o bien un vuelco y detalla el modelo de vehículo, un dato fundamental para que los servicios de socorro sepan con antelación como actuar como, por ejemplo, a los bomberos ante una excarcelación de las víctimas. 

Botón SOS

Pero las ventajas en cuanto a seguridad que ha traído el eCall no acaban aquí. El sistema también se puede activar manualmente mediante un botón señalizado con las letras SOS, que se ubica en el techo, entre los dos parasoles delanteros y a veces dispone de una tapa o un seguro para no activarlo de forma involuntaria. 

Es una posibilidad del sistema se revela especialmente útil en caso de sufrir un incidente que nos inmovilice en la carretera o incluso en situaciones meteorológicas extremas como nevadas o lluvias torrenciales que generen situaciones de peligro y requieran ser rescatados. 

En el caso de activar manualmente el botón de llamada automática de socorro, los servicios de emergencia se pondrán en contacto directamente con los ocupantes del vehículo a través del sistema. Y al tiempo que registran con exactitud el lugar desde donde se ha producido la llamada de alerta, podrán recibir información directamente de los afectados sobre las circunstancias que la han provocado. 

El eCall obligatorio ya ha demostrado su gran eficacia y los usuarios de coches de última generación pueden beneficiarse de sus servicios en cualquier situación de peligro. De hecho, en la Unión Europea se cuantifica en 2.500 vidas las que este dispositivo salva al año, la mayoría por la importante reducción del tiempo en que los afectados esperaron a recibir asistencia.