Tarde o temprano las tecnologías de un sector acaban dando el salto a otros. En este caso, el sector de la automoción hereda un sistema del que muchas personas disfrutan en el smartphone que tienen en el bolsillo: el reconocimiento facial para poner en marcha el dispositivo, que en esta ocasión es el coche.
Se trata de la primera vez que se implementa esta función en un automóvil de serie y el mérito hay que atribuírselo al Genesis GV60, SUV de la marca premium de Hyundai que, además, será uno de los primeros modelos de la compañía que se comercializarán en Europa.
El sistema se ha desarrollado de manera que el dueño del vehículo solo tendrá que utilizar la llave física en una ocasión, la primera, en la que configurará el coche para que le reconozca como propietario mediante el escaneo de su cara, así como por la lectura de su huella digital.
¿Cómo funciona el reconocimiento facial?
Una vez establecidos los parámetros, ya no será necesario que la lleve encima y es que bastará con acercarse a la puerta del conductor y mirar a una cámara situada en el pilar B para que el coche le reconozca y abra. Una vez dentro, en la parte baja de la consola central hay un sensor en el que bastará con colocar el dedo y que reconozca la huella dactilar para que el GV60 se ponga en marcha.
Es la novedad más llamativa de la última actualización del modelo, pero no la única. En lo que a accesibilidad se refiere, la Digital Key permite acceder al coche mediante el teléfono o el reloj inteligente, el dueño puede permitir a otras tres personas hacerlo y tiene la posibilidad de limitar los periodos de tiempo durante los que es posible utilizarla.
Además, ahora todas las versiones cuentan de serie con el paquete confort, que incluye los asientos Ergo Motion con función de masaje, así como un nuevo sistema de purificación de aire.
Así es el Genesis GV60
El GV60 es el todocamino de acceso de la firma coreana, desarrollado sobre la plataforma eléctrica E-GMP del Grupo Hyundai y, por lo tanto, primo de los generalistas Ioniq 5 y Kia EV6.
Mide 4,5 metros de largo, presenta un diseño estilizado y musculoso y su oferta estará formada por tres variantes. La Premium emplea un solo motor y tiene 228 CV, la Sport utiliza dos bloques, dispone de tracción integral y desarrolla 318 CV; y la Performance, que calca esta configuración pero sube hasta los 435 CV, con picos puntuales de 490 CV.
Todas comparten la misma batería, de 77,4 kWh, y ofrecen una autonomía que oscila entre los 368 y los 451 kilómetros.
Por el momento no se vende en España, pero en Alemania, con unos impuestos bastante similares, arranca en 64.380 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.