La cara B de las ayudas a la conducción: estos son los problemas en los talleres

Los coches equipados con sofisticados sistemas de seguridad son mucho más comunes ahora porque la normativa exige su presencia.

ADAS
El sensor de obstáculos es una de las ayudas a la conducción más prácticas.

A medida que el nivel de seguridad de los coches crece, también lo hace su coste de fabricación y, en consecuencia, el precio que deben pagar los conductores. No es la única cifra que ha engordado con la llegada de los sistemas de ayuda a la conducción: arreglar un vehículo ya no es lo mismo con la presencia de los ADAS.

Este es el epicentro del último estudio firmado por la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés). La principal conclusión del mismo es que reparar los desperfectos sufridos en un accidente, por pequeño que sea, puede ser más caro de lo previsto debido a la presencia de los ADAS.

Y es que los coches equipados con estos sistemas de seguridad tan sofisticados son mucho más comunes ahora porque la normativa exige su presencia para homologar los modelos en los diferentes mercados.

El informe nace de la necesidad de informar a los conductores sobre el coste de reparación asociado a este tipo de tecnología, pero tiene un segundo objetivo. Los propietarios tienen que entender que es importante arreglarlos: si no funcionan correctamente, las consecuencias de un accidente pueden ser muy graves.

No en vano, un estudio del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) ha descubierto que, gracias al frenado automático de emergencia, los pick-up, al menos, han reducido en un 43% su tasa de colisiones traseras y de lesiones en sus ocupantes.

nombre ADAS coche

Más seguros y más caros

El incremento de precios depende de muchos factores, pero el informe de la AAA ha calculado que, de media, los ADAS representan el 37,6% del precio de una reparación. Un porcentaje en el que sólo se incluye la reparación y calibración de los sensores y cámaras empleadas en estos sistemas.

Entre ellos, está incluido el control de crucero adaptativo o el asistente de mantenimiento en el carril, donde participan radares y cámaras. También afecta a otros más antiguos como los sensores traseros de aparcamiento.

El coste extra de reparar un ADAS

En el mismo estudio, la AAA ha evaluado tres modelos de 2023 equipados con los sistemas de ayuda a la conducción más avanzados para dar cifras concretas.

De media, reparar y calibrar adecuadamente los sensores de radar sumaba entre 450 y 1.190 euros a la factura. Arreglar los sensores de aparcamiento agrega entre 275 y 915 euros, mientras que las cámaras ubicadas en el parabrisas suponen un extra de 825-1.100 euros.

Otro dato relevante procede de las cámaras de 360 grados y el asistente de ángulo muerto ubicados en los retrovisores exteriores. Su reparación añade, de media, entre 670 y 1.465 euros a la factura: según el estudio de la AAA, esto representaría el 70,8% del coste de reemplazar uno de estos espejos.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram

Newsletter ElMotor

Recibe la newsletter de EL MOTOR con toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia.

Apúntate

Servicios ELMOTOR

Encuentra los mejores talleres, seguros, autoescuelas, neumáticos…

BUSCAR
Cerrar

NEWSLETTER

Toda la actualidad del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficiencia en tu buzón de correo.

¡Me interesa!
Por ahora no