Elon Musk es el hombre de moda como nuevo propietario de Twitter, tras llevar a cabo una compra por 44.000 millones de dólares (44.281 millones de euros al cambio actual) que se ha dilatado durante más de medio año. Ya ha hecho los primeros movimientos dentro de la empresa, como despedir a los principales directivos de la misma. Y es que está acostumbrado a ejercer de CEO, como lleva años haciendo en Tesla.
En su trayectoria al frente de la marca automovilística ha conseguido grandes hitos, pero también ha sido un personaje polémico, que no duda en hacer anuncios grandilocuentes en redes sociales (por norma general en la propia Twitter que ahora posee) y que en muchas ocasiones se han quedado en agua de borrajas.
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Anuncios de modelos que se retrasan durante años
Tesla es conocida por saber dar espectáculo y cualquiera de sus anuncios genera enorme interés, pero a la hora de la verdad muchos de sus proyectos se retrasan durante años sin razones aparentes.
Los casos más notables al respecto son los del deportivo Roadster (que retoma el nombre del primer modelo de la empresa) y el pick-up Cybertruck.
Empezando por el primero, que promete acelerar de 0 a 100 km/h en 2,1 segundos y llegar hasta los 402 km/h, fue anunciado en 2017 en un evento en el que también se presentó el Semi, una cabeza tractora.
Su llegada inicial estaba prevista para 2020, pero el proyecto no se completó a tiempo, luego llegó la covid-19 y se anunció un primer retraso hasta 2022. Sin embargo, a finales del año pasado el propio Musk tuvo que confirmar en Twitter que, por la escasez de componentes, si 2022 era un año medianamente normal, deberían tenerlo listo para 2023.
En el caso del Tesla Cybertruck, ya fue noticia en su propia presentación en 2019 porque sus cristales, a priori irrompibles, se quebraron al lanzar contra ellos una bola de metal. Dejando la anécdota a un lado, su lanzamiento estaba previsto para mediados de 2021, pero llegó el momento y gracias al configurador del modelo se descubrió que se retrasaba a 2022.
La compañía no dio más noticias del modelo hasta que ha tenido que volver a aceptar un retraso más, esta vez hasta la primera mitad de 2023, con el objetivo de realizar cambios en el prototipo original y adaptarse a un mercado cada vez más competido de pick-up eléctricos.
Una conducción autónoma que no es tal
Además por ser un pionero en los coches eléctricos, Elon Musk ha destacado por su apuesta total por la llegada de la conducción autónoma.
Su denominado Autopilot prometía ser capaz de conducir por su cuenta, con una serie de funciones que se fueron incorporando a tal fin. Sin embargo, los vehículos equipados con el sistema han protagonizado numerosos percances que pusieron a la marca en el ojo del huracán, recibiendo varias demandas, viéndose envuelta en juicios al respecto y, en ocasiones, perdiéndolos.
Además, muchos de los usuarios han sobreestimado sus capacidades autónomas, lo que ha provocado numerosos accidentes. Esto llevó a Tesla a dejar de anunciarlo como un sistema de conducción completamente autónoma (FSD, por sus siglas en inglés), para luego, directamente, eliminarlo de las opciones disponibles en el catálogo y, en los últimos meses, volver a anunciar su regreso, aunque con funciones más limitadas que le dejan en el Nivel 2 de autonomía.
Problemas de logística y entregas
Acostumbrada a ser una marca relativamente pequeña cuando solo producía los Tesla Model S y Tesla Model X, pasar a un modelo de gran volumen como el Model 3 fue algo que superó completamente a la compañía.
La gran demanda del eléctrico más barato del fabricante, con miles de pedidos, provocó enormes listas de espera, las fábricas no daban abasto y, debido a los cuellos de botella provocados, el ritmo de entregas fue mucho más lento de lo esperado al principio. Con el paso de los años han solventado este problema, pero ahora se enfrenta a la escasez de suministros que afecta a toda la industria.
Problemas de calidad
Han sido numerosas las noticias de usuarios de coches Tesla quejándose enérgicamente porque la calidad de sus vehículos dista mucho de ser la exigible en un producto recién sacado de fábrica. Desde malos encajes en piezas a zonas que oxidan cuando no deberían, pasando por diversas llamadas a revisión entre las que se encuentra una reciente a 24.000 unidades del Model 3 por problemas relacionados con los cinturones de seguridad.
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