Toyota ha sido criticada recientemente por su escasa gama de modelos 100% eléctricos, ahora compuesta única y exclusivamente por el bZ4X, pero el fabricante de automóviles japonés podría estar a punto de pasar del final de la cola al liderato.
La compañía ha confirmado que su tecnología de baterías de próxima generación comenzará a aparecer en los automóviles de producción en 2026 y que inicialmente ofrecerán alrededor de 800 kilómetros de autonomía, y casi el doble en versiones posteriores.
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Al igual que otras empresas, incluidas Ford y Tesla, Toyota ha optado por crear diferentes tipos de baterías para adaptarse a diferentes aplicaciones, de forma muy parecida a como construye actualmente motores de combustión con una variedad de especificaciones y potencias diferentes.
Al igual que los motores, varias opciones
Inicialmente, habrá dos tipos de baterías: la primera, orientada a las prestaciones y la autonomía que utiliza tecnología de iones de litio y que estará dirigida a vehículos de alta gama. La segunda será una batería más popular y económica, que empleará fosfato de hierro y litio y que estará diseñada para mantener un coste asequible de los vehículos eléctricos de nivel básico.
Toyota dice que la batería más prestacional llegará primero a la producción en 2026. Proporcionará unos 800 kilómetros de autonomía, se podrá cargar del 10 al 80% en unos 20 minutos y, además, con ella la marca tendrá un ahorro de costes del 20 por ciento en comparación con la batería que se usa actualmente en el Toyota bZ4X.
Algo más adelante, posiblemente en 2027, el litio-ferro-fosfato (los mismos componentes de la famosa Blade Battery de BYD) más económico aumentará el ahorro de costes al 40 por ciento, conseguirá una autonomía eléctrica de unos 600 kilómetros y podrá recargarse del 10 al 80 por ciento en 30 minutos. Esta es la dirigida a los vehículos eléctricos más asequibles.
En 2027-28 llegará una batería de iones de litio de alto rendimiento que ofrece un ahorro de fabricación del 10 por ciento con respecto a la primera batería más prestacional. Se tarda los mismos 20 minutos en recargarse, pero promete más de 1.000 kilómetros de autonomía, aunque esa cifra sólo se logrará con un vehículo optimizado para en peso y aerodinámica.
Y la guinda: estado sólido
Y ese no es el final. También llegará en 2027-28 la primera batería de estado sólido de Toyota, que proporcionará también unos 1.000 kilómetros de alcance, pero se podrá recargar al 80 por ciento mucho más rápido: en solo 10 minutos.
Una nueva evolución que llegará en un futuro no especificado, extenderá la autonomía de un vehículo eléctrico a más de 1.200 kilómetros e, incluso en casos especiales, a 1.500.
La marca japonesa también está trabajando para reducir el grosor de sus paquetes de baterías para mejorar la comodidad interior de los pasajeros y reducir la altura total de los vehículos para mejorar la aerodinámica, mejorando aún más la eficiencia.
Dice que la batería del bZ4X actual mide 15 centímetros incluida su carcasa, pero se reducirá a 12 para vehículos normales y 10 para coches deportivos.
Todo esto demuestra que Toyota sabía que las baterías actuales no podrían sostener la demanda por mucho tiempo, por lo que sus equipos de investigación comenzaron a trabajar en una dirección diferente. Lo demuestra con todos estos innovadores avances dentro de la industria de las baterías de estado sólido.
Y un último dato para corroborar todo esto: Toyota lidera la industria en la investigación de baterías de estado sólido, con más de 1.000 patentes registradas a su nombre.
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