Ninguna mecánica hasta ahora había conseguido un rendimiento similar. La relación peso potencia del nuevo Quark de Koenigsegg supera todo lo conocido (0,088 kg/CV) y supone una primicia en el sector automovilístico.
El Quark es un motor eléctrico pionero del tipo de flujo axial LUN, cuya diferencia con los de flujo radial es que el campo magnético que produce el movimiento del motor es paralelo al eje de rotación en lugar de perpendicular.
Más información
La ventaja principal es que logra un importante ahorro de peso, ya que tiene que contener menos materiales como el cobre. Koegnisseg ha resaltado que su nuevo módulo desarrolla un par de 600 Nm y una potencia de 250 kW, el equivalente a unos 340 CV.
Todo un récord en el sector y que el fabricante sueco no va a tardar en aprovechar, puesto que lo integrará en su nuevo modelo Gemera, que ya anuncia una potencia de 1.700 CV y una velocidad punta de 400 km/h.
Pero las posibilidades de este nuevo motor eléctrónico ultracompacto no se limitan al mundo del automóvil. La marca ha apuntado que, por las ventajas de su tamaño y fácil adaptación, y a que no requiere de ningún tipo de transmisión, podrá ser utilizado igualmente en embarcaciones, aviones y los nuevos vehículos de aterrizaje y despegue vertical.
Unidad de propulsión Terrier
De hecho, el Quark pretende replantear los fundamentos del electromagnetismo aplicado a la mecánica en cuanto a materiales, refrigeración y estructura externa. Y de este planteamiento deriva su nombre, que hace referencia a la partícula elemental de la materia, que es indivisible y la única que experimenta las cuatro fuerzas fundamentales (electromagnetismo, gravitación, interacción fuerte e interacción débil).
Para conseguir estas asombrosas prestaciones de un mecanismo tan pequeño, los ingenieros de la marca sueca han recurrido a materiales muy sofisticados y que suelen utilizarse en los vehículos aeroespaciales. Por ejemplo, para resistir tan descomunales esfuerzos, el eje del Quark es de acero 300M, una aleación fundida en vacío con algunos componentes especiales como vanadio y silicio. Y algunas partes del interior y la carcasa son de fibra de carbono, muy resistente pero más liviano que el metal, para así aligerar el conjunto.
Además, la marca ha dado a conocer otra solución inédita para equipar coches eléctricos y que podría trascender a otras marcas. Se trata del Terrier, una unidad de propulsión formada por dos módulos Quark y un inversor David de seis fases (tres para cada Quark) y que proporciona al conjunto 1300 amperios de corriente alterna.
Al llevar un solo inversor de corriente, el Terrier es mucho más pequeño que las unidades de propulsión habituales en otros modelos eléctricos. Su compacidad brinda nuevas posibilidades de ubicarlo en todo tipo de chasis, facilitando el diseño de estos y el aprovechamiento interior de la carrocería.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.