Por fuera puede gustar más o menos, pero el Mercedes EQS, la nueva superberlina eléctrica de la marca, es el coche de baterías más avanzado del momento. Marca un antes y un después por su presentación interior y sus tecnologías, como la pantalla digital Hyperscreen que recorre casi todo el salpicadero. Y también por su experiencia de conducción, que, entre otras cosas, ofrece la mejor aerodinámica y la mayor autonomía del mercado: 780 kilómetros.
Todo se ha podido constatar en la presentación realizada en Zúrich (Suiza) al volante del EQS 580 4MATIC (516 CV), con dos días completos de recorridos partiendo de la citada ciudad y atravesando los Alpes, aunque ralentizados en cuanto a velocidades medias por los atascos propios del comienzo de las vacaciones de verano en el país helvético.
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El nuevo Mercedes reúne las últimas tecnologías disponibles, algunas estrenadas por su pariente de combustión el Clase S, para convertir la conducción en un placer y ofrece unas prestaciones brillantes y todo el confort que se espera en las grandes berlinas de la marca de la estrella.
Las primeras unidades llegarán a España en agosto y, aunque todavía no hay precios oficiales, se estima que la versión de acceso rondará los 150.000 euros.
Aceleraciones fulgurantes
El EQS 580 4 Matic anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.3 segundos. Lo cierto es que, aunque tiene un tacto muy suave y exquisito cuando se empieza a rodar, que invita a pensar que se va en un modelo de carácter calmado, basta acariciar el pedal del acelerador, por ejemplo al iniciar un adelantamiento, para que gane genio y sentir la respuesta instantánea y el poderío de sus 516 CV, que reducen a un parpadeo la duración de la maniobra: en apenas unos metros está ya de vuelta al carril inicial, y ese empuje contundente refuerza también la seguridad.
Eficaz y maniobrable
Otro aspecto que sorprende apenas unos kilómetros después de empezar a rodar en el EQS es su agilidad, impropia de un coche de 5,21 metros de largo y 2.585 kilos de peso en vacío. De entrada impresiona ya su maniobrabilidad en ciudad, en parte gracias al eje trasero direccional, que gira hasta 4,5 grados las ruedas traseras, aunque puede llegar a 10 con el sistema opcional que se ofrecerá a principios de 2022. Y con esta última solución reduce el diámetro de giro entre bordillos a solo 10,9 metros, un valor comparable al de modelos compactos tipo Mercedes CLA, que miden más de medio metro menos.
El otro aspecto que llama la atención es su eficacia en curva, porque el conductor no tiene en ningún momento la sensación de estar conduciendo un coche tan grande. Así, entra en el viraje a la menor insinuación de volante, gira muy plano sin apenas acusar el menor balanceo de carrocería y redondea el trazado obedeciendo fielmente lo que se le indica desde la dirección. Además, frena también con mucha potencia, incluso en bajadas prolongadas de zonas de montaña. Y lo hace todo manteniendo una sincronización casi perfecta entre el tren delantero y el trasero, y sin aparente esfuerzo, como si navegara sobre raíles en el asfalto.
Autonomía real de 600 kilómetros
Si la búsqueda de la eficiencia aerodinámica condiciona el diseño interior, que no ofrece mucha altura libre al techo para los más altos, también es clave para lograr la autonomía oficial récord de 780 kilómetros, que se queda en 676 kilómetros en la versión más potente (EQS 580) utilizada en la prueba. El Tesla Model S Plaid + anunció que llegaría a 840, pero su lanzamiento fue cancelado.
Durante los cientos de kilómetros recorridos en Suiza, el consumo medio ha estado sobre 22 kWh cada 100 kilómetros, practicando una conducción normal sin buscar la máxima eficiencia. Se trata de una cifra muy meritoria para un coche que roza las 2,6 toneladas, sin contar pasajeros y equipaje. Teniendo en cuenta que equipa unas baterías de 107,8 kWh, estos gastos permiten alcanzar radios de acción reales de en torno a 500 kilómetros en la versión más potente y unos 600 kilómetros en la 450+ de 333 CV.
Aparte de su coeficiente aerodinámico récord o Cx de solo 0,20 (el siguiente mejor es 0,23), el EQS estrena nuevas soluciones para optimizar la recarga en marcha y tiene una potencia de recuperación muy elevada, hasta 290 kW, que permite almacenar energía eléctrica cuando el vehículo retiene, desacelera o frena. Además, ralentiza la marcha al detectar que los vehículos de delante se van a parar, como en un semáforo. Con el modo de conducción ECO se anticipa de forma automática a factores externos, como el estado del tráfico o la topografía, para ahorrar batería.
Su capacidad de carga en postes ultra rápidos de hasta 200 kW le permite recargar energía para hacer 300 kilómetros adicionales (ciclo WLTP) en solo 15 minutos. Y el navegador inteligente, que evalúa en tiempo real diferentes parámetros actúa de forma dinámica en atascos y otras situaciones para elegir la ruta más rápida, cómoda y eficiente.
Excelencia en confort
El despliegue técnico y prestacional se completa con un confort de marca sobresaliente que busca la excelencia, y que supera incluso al del Mercedes Clase S. El EQS viene de serie con la suspensión neumática Airmatic, que incluye la amortiguación regulable progresiva ADS+ y, entre otras funciones, reduce automáticamente la altura al piso a partir de 120 km/h para reducir la resistencia aerodinámica y ganar autonomía.
Los viajes con este Mercedes suponen una experiencia única. Y el confort interior resulta asimismo superlativo. Destaca el tacto exquisito y la suavidad de todos los mandos, que exigen el mínimo esfuerzo. Impresiona también el aislamiento acústico, tanto por el silencio de su mecánica como por la ausencia de ruidos aerodinámicos y de rodadura. Y el resultado permite al EQS deslizarse con absoluta suavidad sobre el asfalto, como si fuera flotando sobre una alfombra mágica. Además, se traga las irregularidades sin inmutarse para acercarse al refinamiento de marcha de modelos de referencia como los exclusivos Bentley Flying Spur.
Un salón digital
Las sensaciones a bordo se refuerzan con detalles como los asientos, muy grandes, con múltiples regulaciones, climatización (refrigeración y calefacción) y funciones de masaje personalizables. La oferta se repite también en las plazas traseras, que aparte de ofrecer un espacio sorprendente para estirar las piernas, se pueden reclinar para adoptar una posición de descanso.
Y toda la atmósfera de la cabina se puede elegir a voluntad (tipo y color de la iluminación, fragancia del ambientador, estilo de climatización…), recreando incluso algunos ambientes de la naturaleza. Hay tres programas, denominados Claro de bosque, Romper de olas y Lluvia estival, que configuran el interior para ofrecer sensaciones similares a las que se experimentan en estas escenas al aire libre: en el último, por ejemplo, las luces pasan a tonos azulados, el climatizador envía un aire más húmedo y la acústica interior modifica el sonido que llega (de la mecánica, la rodadura…) para que recuerde al de una llovizna.
De cierre, piloto semiautomático en casi cualquier escenario, y automático completo en autopistas alemanas hasta 60 km/h; aparcamiento remoto, desde fuera del coche con el móvil y el mando, y autónomo completo, con conductor y sin él, y las frenadas automáticas de emergencia más eficaces, que llegan a poder evitar el accidente incluso a más de 100 km/h (en otros casos reducirán la severidad del golpe).
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