Más control: la DGT instalará 15 nuevos radares móviles

Las cifras de siniestralidad vial en España han bajado progresivamente en las dos últimas décadas: en paralelo, el número de radares se ha multiplicado. Teniendo en cuenta que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) creen que estos dispositivos tienen mucho que ver en ello, van a ampliar la plantilla de cinemómetros móviles.

Tal y como figura en el anuncio de licitación publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y recogido por Servimedia, la DGT tiene previsto comprar 15 radares móviles por valor de casi 1,2 millones de euros.

Al tratarse de cinemómetros móviles, permitirán controlar la velocidad en un punto fijo ubicado en un trípode y, también, dentro de los vehículos de la Guardia Civil de Tráfico, independientemente de si están en marcha o parados.

Cada uno de los radares tiene un coste 78.650 euros y el organismo considera que 15 es la cantidad adecuada para reponer los que han quedado inoperativos “por obsolescencia o averías irreparables”.

Los dispositivos tienen que incluir un cinemómetro dinámico y un dispositivo de preinstalación. A esto hay que sumar el sensor, cámara fotográfica y unidad procesadora, sistema de flash, sujeciones mecánicas, trípode y ordenador tipo tablet.

La nueva dotación de radares se dividirá entre ligeros y pesados según la longitud mínima elegida para diferenciar entre turismos y camiones. Cabe recordar que los límites que deben respetar unos y otros son diferentes.

Además, estos dispositivos móviles deberán estar capacitados para detectar la presencia de los vehículos que atraviesan la zona de medición, que abarcará hasta seis carriles y los dos sentidos de forma simultánea o individual.

Los radares de la DGT

De un tiempo a esta parte, la DGT ha cambiado una parte de la estrategia diseñada para controlar los excesos de velocidad: ha aumentado el número de radares en las carreteras secundarias. En esta labor, los dispositivos móviles son muy eficaces porque permiten un uso dinámico además del estático.

Dejando a un lado las carreteras de Cataluña y País Vasco, la DGT dispone de 355 radares activos en puntos fijos donde miden velocidades instantáneas y 64 de tramo para medir velocidades medias. Cifras que aumentarán los próximos tres años con la instalación de 150 nuevos cinemómetros: el 60% serán de tramo y el resto, fijos.

A ellos, se suman otros 325 radares móviles operados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) y la Unidad de Medios Aéreos de la DGT añade 11 helicópteros equipados con radares Pegasus para la vigilancia y control aéreos.