El robo de coches ha experimentado una evolución significativa en las últimas décadas. A pesar del aumento del parque de vehículos, las cifras de robos han disminuido considerablemente en muchos países. Esto se debe a la mejora de los sistemas de seguridad en los vehículos o el envejecimiento del parque automovilístico. No obstante, las modalidades de robo han evolucionado, adaptándose a las nuevas tecnologías y a las medidas de seguridad implementadas por los fabricantes.
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Por su parte, el robo de piezas en los coches sigue siendo un problema recurrente. Los amigos de lo ajeno buscan componentes de valor, como catalizadores, llantas de aleación, sistemas de infoentretenimiento, faros led o baterías. Este tipo de robos se da habitualmente en vehículos estacionados en la vía pública o en lugares poco seguros. La facilidad con la que se pueden desmontar y vender estas piezas en el mercado negro ha impulsado estos delitos.
Cabe destacar que el robo del vehículo completo ha disminuido su incidencia en comparación con las décadas anteriores. Los ladrones utilizan diversas técnicas para sustraer los vehículos, desde métodos tradicionales, hasta los más sofisticados que permiten clonar las llaves. Los favoritos de los delincuentes son los coches de alta gama y los vehículos comerciales, ya que tienen un mayor valor en el mercado negro.
El portón trasero
Los portones traseros de los vehículos más modernos, la puerta que da paso al maletero, se han convertido en el nuevo objetivo de los ladrones de coches. Estos modelos de última generación están equipados con cámaras de alta resolución que facilitan las maniobras de estacionamiento. Un componente que ha adquirido un valor considerable en el mercado negro. Su demanda se ha disparado debido a la facilidad de su desmontaje. En Italia están empezando a sufrir este problema.
El robo de los portones traseros no solo representa una pérdida económica para los usuarios de los vehículos afectados, sino también para las compañías aseguradoras. La sustitución de todo el portón resulta bastante costosa y, además, obliga al propietario a dejar su vehículo en el taller durante un periodo prolongado para colocar el nuevo, ya que no suele ser una pieza de la que habitualmente no se encuentra en existencias.
Cómo evitar el robo del portón trasero
Tras los catalizadores, las autoridades estadounidenses están alertando a los propietarios de automóviles, sobre todo a los que conducen un pick-up, que estén atentos al robo de los portones de estos modelos, por el hecho de que se han multiplicado en los últimos meses. La diferencia respecto a la sustracción de los de un turismo, es que en un pick-up, los ladrones tardan menos de 25 segundos en desmontarlo y llevarlo consigo.
Ante esta oleada, los agentes de la ley están instando a los usuarios de estas camionetas a comprar e instalar, de una manera muy sencilla, una pieza que trabaja como seguro antirrobo de los portones traseros. Además, también piden a los propietarios que se aseguren de cerrar correctamente este elemento y conectar la alarma del vehículo. Tal y como se ve en el video difundido por la oficina del Sheriff del Condado de Harris (Houston).
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