Podría haber sido un deportivo de enfoque clásico como el Alpine A110. O también un compacto tan polivalente como el Kia Ceed. Pero no. El acreedor al prestigioso galardón de Coche del Año en Europa 2019 ha sido un todocamino completamente eléctrico, el Jaguar I-Pace. Es la primera vez en 55 años de historia del premio que la marca británica lo conquista y la segunda que recae en un automóvil sin emisiones: ya lo hizo el Nissan Leaf en 2011.
El éxito del I-Pace parece recoger las dos principales tendencias en el mercado de la automoción europeo. Por un parte, la eclosión de los modelos SUV, que conquistan a los clientes en cualquiera de los segmentos; por otra, el camino hacia la electrificación que han emprendido la mayoría de los fabricantes y que se traduce en productos de tanta solvencia como la de este Jaguar.
Más información
La deliberación para elegir al modelo más convincente de cada ejercicio corresponde a un jurado compuesto por 60 periodistas especializados de 23 países europeos, seis de ellos españoles. De una nominación inicial de 38 automóviles lanzados durante el pasado año, se seleccionaron siete finalistas: Alpine A110, Citroën C5 Aircross, Ford Focus, Jaguar I-Pace, Kia Ceed, Mercedes-Benz Clase A y Peugeot 508. Y el resultado de las votaciones no ha podido ser más ajustado, con un empate a puntos (250) entre el Jaguar y el Alpine, que se resolvió a favor del ganador por su mayor número de primeros puestos entre el jurado. Tampoco estuvo lejos Kia Ceed, tercer clasificado con 247 puntos.
¿Qué argumentos ha esgrimido un coche de estas características para convencer a los especialistas? Según resume el veredicto del jurado, el Jaguar I-Pace “satisface la demanda de vehículos sin emisiones, refinados, atractivos y prácticos para el uso diario”. Pese a ello, también reconocen que su precio es elevado (disponible en España desde 79.500 euros) y los condicionantes de una red de recarga aún limitada, así como las fluctuaciones en la autonomía dependiendo del estilo de conducción. En todo caso, los expertos consideran que son inconvenientes asumibles a la vista de “el dinamismo de un coche de 400 CV, con mucho par y capacidades fuera del asfalto que aportan entusiasmo a su conducción”.
No es, sin embargo, este criterio mayoritario compartido por los representantes españoles en el jurado, para quienes el I-Pace es el último clasificado de los sietes aspirantes, empatando, con tan sólo 5 puntos, con el Alpine A110. El ganador para la prensa española es el Kia Ceed, sumando 41 puntos. Las críticas de los periodistas españoles apuntan a lo costoso de su adquisición, a lo optimista de sus datos de autonomía en una utilización real con un consumo de energía elevado y las limitaciones que sufre ante la escasez de infraestructura de recarga.
Mucho más convincente ha resultado el Jaguar eléctrico para jurados de Austria, Italia, Suecia o Gran Bretaña. Puntuaciones que han servido al I-Pace para hacerse con el prestigioso galardón, como un claro exponente de la apuesta decidida de la industria de la automoción por un proceso de electrificación que ya se antoja tan imparable como necesario.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram