A principio de la década de 1990, las cosas no marchaban bien en Porsche. La compañía atravesaba una de las mayores crisis económicas de su historia, estaba en números rojos y solo facturó 23.060 coches en el ejercicio 1991-1992. Los rumores sobre el fin de la firma se acrecentaban, pero la marca logró sobrevivir a duras penas, confiando en que el desarrollo que tenía entre manos ayudaría a sacar la cabeza.
Ya en 1996, con el lanzamiento del Porsche Boxter, la compañía empezó a salir de la crisis, pero los directivos no tenían claro que con exclusivamente dos modelos, el citado Boxter y el 911, pudiera existir un buen futuro para la marca. Los planes de construir un tercer Porsche volvían a ponerse encima de la mesa.
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La predicción de Ferry Porsche
Ferdinand Anton Ernst Porsche, más conocido por Ferry, fue un diseñador técnico y fabricante de automóviles que dirigió la compañía que lleva su apellido durante más de cuatro décadas. En 1989 predijo: “Si fabricamos un modelo todoterreno de acuerdo con nuestros estándares de calidad y el escudo de Porsche en el frontal, la gente lo comprará”.
Esta predicción puso a trabajar a los ingenieros para empezar a desarrollar el nuevo SUV. Gracias a la división de Estados Unidos se decantaron definitivamente por esta carrocería, ya que estaban muy de moda en el país. Pero Porsche no se contentaba con fabricar un SUV deportivo que llevara el ADN de la marca, sino que pretendía hacer frente a los principales competidores del segmento del todoterreno.
De Mercedes a Volkswagen
La marca comenzó a buscar un socio para desarrollar este nuevo coche. Al principio encontró uno que se encontraba muy a mano. Mercedes-Benz debía lanzar el Clase M en 1997, y no se opuso a que Porsche se uniera al proyecto. La cooperación entre las dos marcas, que se inició en el verano de 1996, avanzaba a buen ritmo, pero a finales de año llegó a su final debido a las desavenencias económicas de las dos empresas.
Comenzó la búsqueda de un nuevo socio y se llegó a un acuerdo con Volkswagen. En aquella época todavía no pertenecían al mismo grupo, como en la actualidad; sin embargo, el presidente del Consejo de Dirección de Volkswagen, Ferdinand Piëch, nieto del fundador de la compañía Porsche (Ferdinand Porsche), reconoció el potencial de la asociación. Así, en junio de 1997 comenzó el desarrollo conjunto del Cayenne y del Touareg dentro del proyecto Colorado.
Un SUV con ADN Porsche
El objetivo principal de los ingenieros era diseñar un automóvil que representara de manera creíble el reconocido dinamismo de Porsche en la carretera y, al mismo tiempo, pudiera competir fuera del asfalto con los mejores vehículos todoterreno. Para ello, los responsables de la división que se iban a encargar del proyecto devolvieron sus vehículos Porsche de empresa. La decisión, que en un principio sublevó a los trabajadores, a la larga fue fundamental.
A cambio, iban a conducir varios SUV y modelos todoterreno de otras marchas, como el BMW X5, el Ford Explorer, el Jeep Grand Cherokee o el Mercedes Clase M. Así, comprendieron mejor cuáles eran las fortalezas y debilidades de la competencia para construir un automóvil que los mejorara a todos.
El nacimiento de un modelo legendario
En septiembre de 2002, el primer Porsche de cinco plazas de la historia veía la luz en el Salón del Automóvil de París. Fue un modelo que no dejó indiferente a nadie, ya que con el Cayenne, el fabricante de vehículos deportivos, llegó a nuevos clientes y mercados, aunque hubo fuertes reticencias entre algunos aficionados de la marca. No obstante, la aceptación dentro de la compañía fue muy alta.
Las ventas por todo el mundo han dado la razón a la predicción de Ferry Porsche. Durante 20 años y tres generaciones del Cayenne, la firma ha vendido más de un millón de unidades. En 2021, el SUV deportivo superó las 80.000 unidades matriculadas.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.