ADAS, más seguridad en la carretera y más problemas de mantenimiento: así lo ven los talleres

Los talleres de electrónica ven en los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus siglas en inglés) un paso hacia los coches del futuro –cada vez más próximos a la conducción autónoma– y la siniestralidad cero, al tiempo que reconocen que generarán problemas por averías o mal funcionamiento. 

Un estudio del Proyecto VIDAS, impulsado por Bosch y la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), refleja que el 89% de los talleres considera que estos sistemas facilitan una reducción de la siniestralidad. El 77% cree que ayudarán a reducir malas conductas al volante. Siete de cada diez encuestados, además, consideran que estas tecnologías (muchas de las cuales están impuestas por la normativa europea) aportan prestigio a la marca.

La confianza en tecnologías como la frenada automática de emergencia, la alerta de cambio de carril o el sistema que detecta la somnolencia del conductor es común en el sector de la automoción y en la Dirección General de Tráfico. “El gran salto adelante viene por los ADAS. Con un coche nuevo te sales de la vía, das dos vueltas de campana y sales andando. Con un coche de más de 15 años, te sales de la vía, das dos vueltas de campana y no sales del coche vivo”, resumió el director general de Tráfico, Pere Navarro, cuando presentó las cifras de siniestralidad de 2024. 

Hay más discrepancias en otros terrenos. Más de la mitad de los talleres de electrónica está en desacuerdo con la idea de que “muchos ADAS no funcionan como deberían”, pero el 48% percibe que muchos conductores los desactivan por resultar molestos. Y el 74% opina que encarecen el precio y mantenimiento de los vehículos.

Sobre potenciales complicaciones futuras, también las posiciones están divididas: casi un 39% cree que generarán problemas por averías o mal funcionamiento frente a un 33% que lo descarta. Otro tercio considera los ADAS complicados de utilizar y de explicar, frente a un 41% que no lo ve así.  

De cualquier modo, la proliferación de los ADAS está transformando los centros de reparación. Ocho de cada diez reconocen que exigen un reciclaje técnico y seis de cada diez los ven como una oportunidad de negocio. En cuanto a la preparación, el 58% afirma estar listo para reparar ADAS, mientras que el 26% admite que necesita mayor preparación. El 16% restante asume que no está aún preparado.