BMW M5: un híbrido enchufable con tracción integral y mucha potencia

La nueva generación acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, pero también puede circular como eléctrico durante 69 kilómetros.

BMW M5

El BMW M5 pesa casi 2,5 toneladas.

Cada vez es más habitual que las marcas recurran a sistemas de propulsión electrificados para crear sus modelos de altas prestaciones. El nuevo BMW M5 es el último en sumarse a la tendencia y es que ahora su rendimiento es obra de una mecánica híbrida enchufable (PHEV).

La nueva entrega presenta un diseño más deportivo del habitual en esta variante de la berlina, con una carrocería muy musculosa gracias a unos pasos de rueda ensanchados. Es fácilmente identificable como un modelo de la marca alemana, pero presenta detalles llamativos como el hecho de que, a pesar de no ser eléctrico, su parrilla está prácticamente carenada y luce un acabado negro brillante.

A esto se suma la presencia de paragolpes específicos, de llantas de aleación de 20 y 21 pulgadas, respectivamente, en los ejes delantero y trasero; los faldones laterales, un pequeño alerón de fibra de carbono y un agresivo difusor con dos salidas de escape dobles.

Además, el techo opcionalmente puede ser de fibra de carbono, algo que busca aligerar peso (como otras opciones disponibles) para contrarrestar los kilos extra que derivan del sistema de propulsión híbrido enchufable, que le llevan casi a las 2,5 toneladas de peso (2.445 kilos).

El interior presenta la configuración ya habitual, con la BMW Curved Display integrando el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y la pantalla de 14,9; pero recibe un remozado para adaptarlo al estilo de los BMW M: asientos deportivos, tapicería en cuero metalizado, volante deportivo achatado en la parte inferior y con marca roja en la superior, fibra de carbono…

El sistema de propulsión del BMW M5

Es un sistema PHEV que combina un motor gasolina 4.4 V8 biturbo de 585 CV y 750 Nm con uno eléctrico de 197 CV y 280 Nm, logrando una potencia conjunta de 727 CV y un par máximo de 1.000 Nm.

Monta una transmisión automática de ocho marchas y un sistema de tracción integral para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada de manera electrónica a 250 km/h, aunque de manera opcional se desbloquear hasta los 305 km/h.

Gracias a su batería de 18,6 kWh de capacidad homologa una autonomía eléctrica de 69 kilómetros, un consumo de 1,6 – 1,7 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 37 – 39 g/km.

Su producción empezará en Dingolfing en julio y su lanzamiento al mercado está previsto para noviembre, pero por ahora no se ha desvelado su precio.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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