Las marcas siguen aprovechando el tirón del segmento cámper en los últimos años y ahora es Citroën la que suma una nueva propuesta a su gama, el modelo Holidays, cuyo nombre lo dice todo y que ya ha abierto sus pedidos, con un precio de partida de 53.500 euros.
Basada en el SpaceTourer, mide 4,98 metros de largo, por lo que presenta unas medidas relativamente compactas, pero suficientes como para ofrecer un interior versátil.
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A nivel de diseño, luce el lenguaje adelantado por el prototipo Oli y del que también hacen gala la dupla conformada por Citroën C3 y Citroën C3 Aircross. Así, el frontal está presidido por el logo clásico ovalado de la marca francesa, los grupos ópticos presentan una firma lumínica angulosa y el paragolpes presenta una doble parrilla con lamas horizontales.
Lo importante, sin embargo y como se suele decir, está en el interior, que le convierte en una casa rodante.
Su techo retráctil es un aspecto clave, pues permite ampliar el espacio del haitáculo, pudiendo ir de pie a bordo, pero también aumenta la capacidad de pernocta de la furgoneta hasta las cuatro personas.
El asiento corrido de la fila dos se transforma en una cama de 1,15 metros de ancho y 1,90 metros de largo, en la que pueden dormir dos adultos. A esto se suma, en la parte superior, otra cama de 1,20 metros de ancho y 1,95 metros de largo para otras dos personas.
En la primera hay disponible una ventana practicable del portón trasero y en la segunda disponen de persianas integradas y de una ventana que se encarga de la ventilación y de permitir u obstruir el paso de la luz.
La Holidays cuenta, además, con una completa cocina. Ésta está conformada por un fregadero, dos placas de gas, un frigorífico de 16 litros de capacidad y una mesa retráctil. En ésta, gracias a los asientos delanteros giratorios, pueden comer cuatro personas.
Las dos puertas traseras correderas son eléctricas y el conjunto está pensado para, si así se desea, poder tanto cocinar como comer en el exterior. En los laterales es posible instalar sendos toldos para proteger a los ocupantes del sol.
A esto se suman un depósito de 10 litros para el agua limpia y otro de 10 litros para aguas residuales. Opcionalmente está disponible una ducha para la parte trasera que añade otro depósito de agua adicional con 25 litros de capacidad.
Todo al diésel
A nivel mecánico, en esta ocasión Citroën se ha desligado de motorizaciones eléctricas y lo ha apostado todo por motores diésel clásicos.
La versión de acceso es la BlueHDI 145, que se asocia con una caja de cambios manual de seis relaciones; y por encima está la BlueHDi 180, que se combina con una transmisión automática de ocho marchas.
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