Por qué algunos coches van a parecer ahora menos seguros

El organismo Euro NCAP será más exigente en sus pruebas de seguridad tras introducir novedades en sus sistemas de evaluación.

Euro NCAP

El organismo actualiza sus pruebas cada dos años.

El laboratorio Euro NCAP se lo pone difícil, una vez más, a los fabricantes de coches. El organismo independiente que vigila la seguridad de los vehículos ha actualizado sus pruebas y a partir de ahora los test de choque frontal y lateral serán aún más exigentes. Lo mismo sucede con el control de los asistentes de seguridad.

Una forma de medir el empeño (y el acierto) de los fabricantes en proteger la vida de conductores, pasajeros, peatones y otros usuarios de la vía: la industria de la Unión Europea invierte alrededor de 54.000 millones de euros anuales en investigación y desarrollo para fabricar turismos más seguros, según datos de 2018 de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).

Con más de dos décadas de vida, Euro NCAP actualiza sus pruebas cada dos años con novedades más o menos profundas, tanto para elevar el nivel de exigencia como para amoldar sus test a los propios avances del sector: ahora no solo mide la capacidad de la carrocería de resistir un choque o la eficacia del airbag, sino también detalles como el buen funcionamiento de la frenada de emergencia automática.

El primer cambio importante introducido ahora es que en el choque frontal se elimina la barrera fija que se ha utilizado durante los últimos 23 años, que pasa a ser sustituida por una barrera móvil deformable. Además, va a comenzar a utilizarse un nuevo ‘dummy’ más avanzado para representar a los pasajeros masculinos de tamaño medio, llamado Thor.

Las pruebas de choque lateral –el tipo de golpe que, tras el frontal, causa más lesiones graves o muertes– van a ser  partir de ahora más difíciles de superar: aumentan tanto la velocidad como la fuerza a la que se simula el choque. Este test, además de evaluar la protección para los ocupantes, también medirá si se producen impactos entre el piloto y el copiloto, lo que permitirá analizar la eficacia de la última novedad entre los airbags: el central.

Tras introducir estos cambios en sus protocolos, Euro NCAP señala que los usuarios deben tenerlos en cuenta al comparar los resultados de este año con los de ejercicios anteriores, puesto que la exigencia ahora es mayor.

Ayudas al conductor

El buen funcionamiento de los asistentes de seguridad es otro de los aspectos que más toma en cuenta Euro NCAP para decidir la nota final, y el examen ahora será todavía más completo. Se han diseñado nuevos escenarios para poner a prueba el sistema de frenada automática de emergencia en ciudad, tales como el cruce de usuarios vulnerables tras realizar un giro.

El laboratorio independiente lleva tiempo comprobando la validez de las ayudas a la conducción y a finales de 2018 llamó la atención sobre algunos peligros. Euro NCAP puso a prueba en diez modelos el control de crucero adaptativo y el asistente de mantenimiento de carril, y publicó un informe con dos  conclusiones principales: estos sistemas no son tan eficaces como prometen algunas marcas y además pueden generar un exceso de confianza en el conductor.

El organismo, por otra parte, hace hincapié en la importancia de unas buenas medidas de seguridad previstas para cuando se produzca un accidente. Por eso, se ha aliado con la Asociación Internacional de Servicios de Bomberos y Rescate (CTIF, por sus siglas en inglés) para analizar aspectos como la facilidad de extracción de los ocupantes, la existencia o no del sistema de llamada de emergencia eCall o la precisión de la información para el rescate que emite el coche.

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