Cojines berlineses, el método definitivo para obligar a los conductores a cumplir las normas

Para reducir la velocidad de la circulación en una vía, normalmente urbana, los titulares de la misma tienen, a su alcance, diferentes fórmulas: radares, pero también reductores de velocidad (RDV) que no se limitan a badenes y resaltos.

Existen, también, los cojines berlineses. Un método que cumple, a la perfección, con su cometido: frenar a conductores de coches y motos. Como están elevados, deben ralentizar su ritmo para poder pasar por encima de ellos.

¿Qué son los cojines berlineses?

Los cojines berlineses son reductores de velocidad: sobresalen por encima del asfalto, son cuadrados y pueden ser de caucho u hormigón. Tienen varios centímetros de grosor y se colocan en medio de la calzada para que los vehículos ralenticen su marcha.

Son especialmente efectivos con coches y motos porque los cojines berlineses se convierten en un obstáculo: la distancia que hay entre las ruedas del mismo eje les obliga a reducir la velocidad para atravesar la parte más alta. Sin embargo, los vehículos de transporte público, los camiones, las ambulancias… pueden circular sin sufrir el efecto de elevación.

Normalmente, los cojines berlineses se instalan antes de los pasos de peatones o en calles donde la velocidad máxima oscila entre los 30 y los 50 km/h. Deberán estar acompañados de la correspondiente señal vertical que informa de su presencia en la vía.

La normativa

La orden FOM/3053/2008 del Ministerio de Fomento es la encargada de regular la forma, ubicación y señalización de los badenes y resaltos, que también son una inclinación hacia arriba.

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Esta norma, en la que están incluidas tanto las carreteras estatales como las vías cuya titularidad es de los ayuntamientos, recoge las condiciones que deben reunir para ser legales.

De no ser así, tal y como figura en el artículo 5 del Reglamento General de Circulación (RGC), serán considerados como obstáculos en la calzada y, por lo tanto, estarán fuera de la ley. Algo que suele ser habitual porque la normativa data de 2008 y antes de esa fecha, su instalación no estaba regulada.