El mal augurio para los coches que llega desde la Universidad

“Habrá que renunciar a los coches para evitar el calentamiento global”. Esta afirmación está extraída del nuevo estudio que ha presentado la Universidad de California (Estados Unidos) junto con una red de académicos y expertos en políticas que forman parte del grupo Climate and Community Project (‘proyecto sobre el clima y la comunidad’). 

Tras meses de trabajo, los investigadores han llegado a la conclusión de que la gente tendrá que renunciar a sus coches si se quiere salvar el planeta. El informe ofrece una visión de los enormes sacrificios personales, medioambientales y económicos necesarios para alcanzar los objetivos climáticos neutros en carbono.

Los tres problemas del vehículo eléctrico

El equipo firmante entienden que la transición hacia el vehículo eléctrico cuenta con tres problemas fundamentales que no van a mejorar sustancialmente las estadísticas de emisiones por todo el planeta.

En primer lugar, el estudio cita las grandes cantidades necesarias de minerales como el litio, el cobalto y el níquel para fabricar las baterías de los vehículos eléctricos.

“Si la demanda actual de vehículos eléctricos se proyecta hasta 2050, las necesidades de litio para el mercado estadounidense [requerirían] el triple de la cantidad de litio que se produce actualmente para todo el mercado mundial”, señala el informe.

Además, hace hincapié en que “la minería a gran escala conlleva daños sociales y medioambientales, y en muchos casos daña irreversiblemente los paisajes sin el consentimiento de las comunidades afectadas”. La minería actual se realiza de forma segura, pero en los países pobres, a menudo no respeta ninguna norma.

Las emisiones de la minería

Más minería para fabricar más vehículos eléctricos aumentará las emisiones de CO₂. La minería requiere enormes cantidades de energía y agua, y el proceso de refinado de los minerales requiere aún más.

Según el informe, “la minería representa entre el 4% y el 7% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Así mismo, destruirá bosques tropicales y desiertos que actualmente absorben CO₂ de la atmósfera”.

Demanda de electricidad

El enorme aumento en la demanda de electricidad. El estudio también es claro en este punto: “La electrificación del sistema de transporte en los Estados Unidos aumentará masivamente la demanda de electricidad mientras la transición hacia una red eléctrica descarbonizada sigue su marcha”.

Y continúa: “La producción de vehículos eléctricos y la construcción y mantenimiento de carreteras, autopistas y aparcamientos son procesos intensivos en energía y emisiones con altos niveles de carbono incorporado”.

Salvar el planeta tiene un coste

Para concluir, el estudio hace hincapié en los sacrificios que han de hacer las personas de los países desarrollados para cumplir con los límites de calentamiento que han propuesto los activistas climáticos desde hace décadas: evitar que el planeta alcance una temperatura de más de 1,5 grados centígrados en comparación con la época preindustrial.

“La estrategia actual dominante en el sector automovilístico, que consiste en sustituir los vehículos de gasolina por eléctricos sin disminuir la propiedad y el uso del automóvil, es probablemente incompatible con el aumento de la temperatura hasta final de siglo”.

En su lugar, el informe recomienda políticas gubernamentales que fomenten los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público. Además, pide que los gobiernos reduzcan “las subvenciones financieras a los vehículos privados, así como el aparcamiento en la calle y gratuito”.