La Unión Europea tiñó de rojo el año 2035 cuando decidió que, a partir de entonces, la venta de coches nuevos con motores de gasolina o diésel estará prohibida. Cuando quedan nueve años para ese momento, Bruselas ha dado marcha atrás en una de las medidas más importantes del Pacto Verde Europeo.
En los días previos la noticia comenzó a circular sin ser oficial: ese paso estaba previsto para el 10 de diciembre, pero, finalmente, se retrasó hasta el 16. El veto para los coches de combustión no llegará… o, al menos, no lo hará como estaba previsto.
Más información
Los tiempos del aterrizaje del coche eléctrico no han sido los que Europa esperaba. En este escenario, el Viejo Continente quiere proteger la competitividad de su industria automovilística, que genera una riqueza del 8% y crea 13,8 millones de puestos de trabajos directos e indirectos.
Para ello ha dado forma a una revisión de las decisiones tomadas. De momento, la Unión Europea (UE) mantiene el objetivo de descarbonización de 2050 y abre la posibilidad de permitir vehículos con motores de combustión a partir de 2035. Con matices, eso sí.

El veto no desaparece: cambia
El veto a la venta de coches nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035 no desaparece, sino que se modifica. Las marcas podrán apostar por este tipo de motores siempre que cumplan una condición: el conjunto de sus ventas no debe superar el límite de emisiones de dióxido de carbono (CO2) designado por Europa.
Será de un 90% con respecto a los niveles de 2021. Antes, la normativa europea establecía una reducción del 100%: motivo por el que se consideraba prohibida la venta de modelos impulsados por un motor térmico. Por lo tanto, los fabricantes tendrán un margen del 10% para emisiones y esto hace viables este tipo de mecánicas más allá de 2035.

Los modelos que no sean neutros en carbono, es decir, los que formen parte del 10% deberán cumplir algunos requisitos. Por ejemplo: en su proceso de fabricación, que sólo podrá tener lugar en Europa, las emisiones tendrán que ser bajas o nulas. También tendrán que usar acero fabricado con bajo contenido de carbono para ayudar a una industria europea siderúrgica
Asimismo, el objetivo de reducción de emisiones de los vehículos comerciales para 2030 será menos duro: se había fijado en una rebaja del 50% y ahora plantean que se quede en el 40%.

Los coches de combustión de ese 10%
El pequeño margen que la UE da a las marcas les obliga, de alguna manera, a actuar con cautela. Cabe pensar que, para cumplir con ese 10%, los fabricantes apostarán por aquellos motores que puedan funcionar con combustibles sin emisiones, con los de bajas emisiones y con los biocombustibles avanzados.
Tendría sentido. Para la UE, los también conocidos como ‘efuels’ respetan los objetivos climáticos porque no generan emisiones de dióxido de carbono (CO2). En realidad, sí existen, pero al fabricar estos combustibles se atrapa la misma o mayor cantidad de CO2.
Sin embargo, de momento, no hay demasiada exactitud sobre la disponibilidad y el coste de los combustibles sintéticos. Además, si son escasos o cuesta mucho producirlos, ¿qué sentido tiene desarrollar motores con la inversión que ello requiere?

¿Qué pasará con los coches eléctricos?
Europa seguirá apoyando e impulsando el coche eléctrico, pero también cree que los combustibles sintéticos pueden tener un papel en la transición hacia ellos. No cierra la puerta a la electrificación, sino que abren otras a más opciones.
No en vano, dentro del paquete de medidas hay hueco para unos incentivos cuyo objetivo son los E-Cars: una nueva categoría de coches pequeños y asequibles, que estarán ubicados entre los cuatriciclos a motor (L6/L7) y los turismos (M1).
Cada E-Car contaría como 1,3 coches de la cuota europea: esto da pie a que las marcas puedan acumular créditos (hasta 2035) que les hará el camino más sencillo para alcanzar el objetivo de emisiones establecido por Europa.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
Europa recuerda a España su cuenta pendiente con la subida del diésel: la respuesta del Gobierno no te va a gustar
¿Vas a vender tu coche? Prepárate: este es el nuevo documento que podrías necesitar obligatoriamente