La noche de Halloween ha ido adueñándose en los últimos años del 31 de octubre y se celebra por todo el mundo. Una tradición anglosajona que paulatinamente ha sustituido a las conmemoraciones de la Noche de Difuntos en los países de tradición cristiana.
Existe controversia para encontrar de dónde viene esta práctica, pero la hipótesis más extendida encuentra influencias de los antiguos festivales de cosecha celtas, particularmente el festival gaélico Samhain, con raíces paganas.
En todo caso, Halloween (o Hallowe’en) es la contracción de All Hallows’ evening; es decir, en español, ‘víspera de Todos los Santos’. Y también en el mundo de la automoción hay historias relacionadas con espíritus, fantasmas y almas en pena.
Fantasmas en las cámaras
La última historia de terror que tiene como actor principal a los coches la han protagonizado los automóviles de Tesla, la compañía de Elon Musk. Algunos propietarios han subido a la red social TikTok vídeos en los que se aprecia que la cámara de visión nocturna detecta supuestamente personas muertas en los cementerios.
Más información
Por ejemplo, en una filmación, se muestra a un Tesla circulando muy lentamente dentro de las calles de un cementerio, con las lápidas a sus costados y avanzando con el sistema de advertencia de peatones activado.
En ciertos momentos, en la pantalla, se puede ver a una persona caminando hacia el coche. La cámara que está grabando la pantalla del Tesla, al acercarse a esa zona, descubre que no hay ningún humano a la vista. Los ocupantes del Tesla lanzan expresiones de miedo.
Uno de los ocupantes espeta: “Bro, your Tesla sees dead people”. Es decir: “Amigo, tu Tesla ve personas muertas”. Pero nada más lejos de la realidad. No es que los coches eléctricos de la firma de Elon Musk puedan apreciar otros planos de la existencia y detectar gente fallecida. El problema se encuentra en las propias cámaras.
No son espíritus vagando
Tras la cantidad de ruido que han generado estas imágenes, Sam Abuelsamid, un experto en sistemas de conducción autónoma, ha asegurado a The Verge que los Tesla no están viendo fantasmas.
“Tesla ha optado por confiar únicamente en las cámaras para realizar sus funciones de asistencia al conductor. Las cámaras son sensores pasivos”, explica Abuelsamid. “Captan la luz que se refleja en otros objetos de fuentes desconocidas. Lo que significa que no saben realmente dónde está un objeto en el espacio físico”.
La razón es que la marca ha dejado de utilizar para su tecnología de conducción autónoma el radar. Todos los modelos de Tesla que se fabricaron después del mes de mayo de 2021, disponen de un sistema de visión basado en cámaras, prescindiendo del radar que sí montaban los modelos más antiguos.
Abuelsamid explica que los sistemas de cámaras emplean la inferencia para adivinar qué objeto es y dónde se encuentra. Por eso las figuras paranormales solo aparecen brevemente en la pantalla de infoentretenimiento mientras el coche averigua qué es una persona lejana y qué es una lápida cercana.
Problemas reales que causan pánico
Lo cierto es que más allá de fantasmas, los coches eléctricos de Tesla sí que tienen un problema con la detección de algunos objetos. En los últimos meses, se han sucedido los accidentes en los que se ha visto involucrada la tecnología de la conducción autónoma.
Por un lado, han aparecido casos relacionados con la frenada fantasma. Desde que la marca eliminó el radar y otros sensores de sus coches, se ha disparado el número de vehículos que frenan sin motivo aparente en la carretera.
Al someterse el automóvil a una parada de emergencia de forma inesperada, puede provocar que el vehículo que le sigue lo embista por detrás, llegando a provocar accidentes graves. Por otro lado, también se han registrado accidentes debido a que el sistema no detecta las motocicletas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram