Los excesos de velocidad se sancionan con multas en la mayor parte del mundo, pero la manera de aplicarlas es muy diferente según el país. En algunos, como en España, hay sanciones que dependen del exceso cometido; en otros, la cuantía es progresiva, según los ingresos del infractor, como pasa en Finlandia o Dinamarca.
Lógicamente, es este último formato el que da lugar a las sanciones más cuantiosas, pero nunca se ha llegado a ver algo tan llamativo como la multa que ha recibido un conductor en Georgia, Estados Unidos.
Por un exceso de velocidad que en España supondría un castigo de 400 euros (más la retirada de cuatro puntos), a este automovilista le llegó una sanción de 1,48 millones de dólares. Aproximadamente, 1,4 millones de euros al cambio actual.
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El infractor, Connor Cato, estaba circulando el pasado 2 de septiembre por la ciudad de Savannah. Conducía por una zona limitada a 55 millas por hora (89 km/h) y él avanzaba a 90 millas por hora (145 km/h), lo que suponía superar la velocidad máxima permitida en 56 km/h. Fue avistado por una patrulla, que le detuvo y procedió a sancionarle.
La ley de Georgia contempla lo que denomina como Super Speeder (‘superveloz’). A los conductores que vayan a 75 mph en una carretera de dos carriles o a 85 mph o más en cualquier carretera o autopista del Estado, se les aplica una multa Super Speeder, que añade otros 200 dólares a la sanción.
Según reconoce Cato, que conocía la ley, esperaba que la multa fuera alta e incluyera este particular recargo, pero no se esperaba que la cuantía que figuraba en el tique fuera de 1,48 millones de dólares.
Al principio, pensó que se trataba de un error, pero el Ayuntamiento de Savannah le confirmó que la cifra era correcta. Sin embargo, la sanción tiene truco.
La multa real será mucho menor
En este tipo de multas, el sistema automáticamente establece una cuantía base de 999.999,99 dólares (algo más de un millón de euros) a los que después se suman otros costes y agravantes. Sin embargo, no se trata de la cantidad que se debe pagar: sino que es una manera de hacer que los infractores acudan al juzgado obligatoriamente. Es la única forma de resolver una multa relacionada con casos de superspeeders.
De hecho, una vez allí, es el juez el que se encarga de establecer cuánto ha de pagar el individuo, siempre con un límite de 1.000 dólares más costes, unos 950 euros al cambio actual.
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