La Semana Santa ha supuesto una vuelta a la normalidad en las carreteras, para lo bueno y para el drama. Entre el 8 y el 18 de abril fallecieron 29 personas y 96 fueron hospitalizadas: dos muertes más que en 2019 (año de referencia para la DGT) y 30 heridos menos.
Las cifras se distancian de las predicciones más oscuras de la computación informática, pero “siguen siendo muchos los fallecidos en carretera y siguen siendo muchas las familias a las que un siniestro vial les ha cambiado la vida”, analiza el director de Tráfico, Pere Navarro.
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Unos días antes de la operación especial de tráfico, la DGT presentó la campaña Los 36, en la que mostraba las predicciones realizadas por el análisis de datos. Según los expertos, las carreteras podrían registrar estos días atrás 36 fallecimientos en siniestro vial.
Las previsiones calculaban la pérdida de 27 varones y nueve mujeres, la mayoría por una salida de la vía por la derecha o por una colisión frontal. Los datos, resultado de revisar 95 millones de viajes en carretera y más de 500.000 accidentes de tráfico previos, están recogidos en la web los36.dgt.es, desactivada en el momento de publicar este artículo.
Cumplir la ley de tráfico
A la vista de las cifras provisionales de siniestralidad, Tráfico se agarra al clavo ardiendo de la sensatez de los conductores. “Es bueno saber que si nos esforzamos podemos evitar los malos pronósticos del big data. Tenemos que seguir trabajando cada día y cumpliendo las normas de circulación para que, de verdad, los siniestros viales pasen a ser cosa del pasado”, expone Navarro.
Durante los diez días de Semana Santa se produjeron en las carreteras reguladas por la DGT 15,8 millones de desplazamientos de largo recorrido, un 6% más que en 2019 (14,9 millones). Ha sido la cifra más alta desde que se tienen registros (2008). Estos son los datos que resumen la siniestralidad de estos días pasados:
- Tipo de vía. 21 personas (de un total de 29) han fallecido en siniestros ocurridos en vías convencionales, dos más que en 2019.
- Tipo de accidente. la salida de vía causó nueve fallecidos (uno menos) y fue, de nuevo, el tipo de siniestro más frecuente. En colisiones frontales murieron ocho personas, misma cifra que el año de referencia.
- Medio de desplazamiento. los datos de la DGT confirman la tendencia apreciada en los últimos años: el riesgo es cada vez mayor para los usuarios vulnerables. Han fallecido seis peatones, tres más que en 2019. Cinco de ellos caminaban por la calzada o cruzaban la vía en el momento del atropello.
- Grupo de edad. la mayoría de las víctimas mortales tenían más de 65 años (10) o entre 55 y 64 años (7).
- Uso de dispositivos de seguridad. Con datos provisionales, la DGT reseña que “en el caso de los turismos, cuatro de los nueve fallecidos […] no utilizaban cinturón de seguridad”. Tráfico aclara que no en todos los casos se ha comunicado el uso o no del sistema de retención.
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