Las mentiras de la DGT para Semana Santa

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha empezado la Semana Santa contando mentiras. Falsedades crónicas que, a pesar de la canción infantil que suena de fondo, algunos automovilistas todavía se creen, tralará. Se trata de la nueva campaña de concienciación del organismo que regula la circulación, centrada esta vez en el alcohol como factor de riesgo en los siniestros viales.

En un periodo en que se prevén 16 millones de desplazamientos por carretera, en los paneles de mensajería de las vías rápidas ya se ha visto el lema principal de esta acción: “El alcohol te miente”. Y en las piezas audiovisuales que ha preparado Tráfico se añade una ristra de embustes tradicionales relacionados con las bebidas alcohólicas.

“Solo 0 tiene 0 consecuencias”, argumenta la DGT, y el resto lo entonan los niños, protagonistas de la campaña y víctimas, en muchos casos, de los siniestros causados por el alcohol. “Con dos no das positivo” o “vivo a cinco minutos” o “solo ha sido una copa”. O “yo controlo” o “nunca me ha pasado nada”, entre otros engaños.

Detrás de la campaña de las mentiras, se asoman, entre otros, los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTC). El 49,4% de los conductores fallecidos en accidentes en 2021 había tomado alcohol, drogas o psicofármacos, por separado o en combinaciones diversas.

Siniestros mortales y alcoholemia

La autopsia del 75% de estos automovilistas arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2 gramos por litro de sangre, según la Memoria 2021 de hallazgos toxicológicos en víctimas de accidente de tráfico del INTC. El límite legal es de 0,50 gramos por litro (0,25 mg por litro de aire en el alcoholímetro).

Otra cifra añade peso a la campaña de concienciación: el alcohol está presente, ya sea como factor concurrente o como desencadenante, en un tercio de los siniestros mortales en la carretera.

Tráfico intenta “acabar con esa percepción que muchas personas tienen de que el riesgo de accidente solo está asociado a niveles muy elevados de consumo de alcohol, cuando la realidad es que los efectos negativos del alcohol sobre la capacidad de conducción se observan también con bajos niveles de ingesta”.