Hace tiempo que la inteligencia artificial está presente en los radares para vigilar el correcto cumplimiento de las normas de circulación. La tecnología está jugando un papel relevante en esta batalla: tanto es así que ya es capaz de colarse dentro de los coches.
Más información
Pronto serán conscientes de ello en París. Las vías de circunvalación de la capital han reducido la velocidad máxima a 50 km/h y, ahora, el carril izquierdo quedará reservado para vehículos compartidos: aquellos en los que vayan dos o más personas, taxis, VTC, transporte público, fuerzas del orden…
Para conseguir que los conductores cumplan con esta nueva normativa, en Francia han recurrido a la tecnología. Estos radares, equipados con inteligencia artificial, ya operan en otras ciudades (Lyon, Rennes o Estrasburgo) y en vías como la A13 entre París y Rouen o en la Alta Saboya.
¿Qué es un radar negro?
A partir de marzo, el radar negro llegará a París donde se instalarán varias unidades. Su nombre se debe al color de los dispositivos de Pryntec, fabricados por una de las dos empresas que los colocará. De forma rectangular, se integran fácilmente en el entorno urbano.
Los de Fareco, la otra compañía, son circulares y los tonos empleados van del gris al negro. Los cinemómetros tradicionales suelen incluir el color amarillo y controlan los excesos de velocidad. Los nuevos tienen otra misión.

¿Qué multan los radares negros?
Los radares negros vigilarán cuántas personas van en cada vehículo. Tal y como aseguran Pryntec y Fareco, es imposible engañarlos. La tecnología que usan es capaz de diferenciar entre un humano y un maniquí gracias a un sistema de infrarrojos (Fareco) y a las cámaras térmicas (Pryntec).
A esto hay que sumar un software de inteligencia artificial, que se encarga de analizar las imágenes del habitáculo. Funciona, incluso, si las ventanillas están tintadas y son capaces de analizar coches que circulan hasta a 130 km/h. La multa por incumplir las normas de este carril compartido asciende a 135 euros.
La instalación de los radares negros se hace para que quede a la altura del parabrisas para, así, poder analizar los coches que circulan por el carril reservado para vehículos compartidos. Y su tasa de error es inferior al 1%: es, prácticamente, imposible engañarlos.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram