Multas de la DGT: fumar en el coche, conducir con chanclas y otros mitos

La normativa de tráfico en España es extensa y ha cambiado con los años, y muchos conductores, además, conservan creencias erróneas que se transmiten de unos a otros. Estos son algunos ejemplos de falsos mitos que perviven en el asfalto. 

¿Está prohibido fumar en el coche?

Fumar mientras se conduce no está prohibido, pero no es aconsejable, porque aumenta la probabilidad de accidente: los conductores fumadores están implicados en el doble de accidentes que los no fumadores.

Las causas son la posibilidad de distracción, la pérdida de maniobrabilidad (por conducir con una mano) o una visibilidad menor por culpa del humo. Los conductores, por tanto, pueden ser multados por las mismas razones que si llevaran chanclas al volante.

Prohibido conducir con chanclas

La ley no prohíbe conducir con chanclas, pero sí es cierto, en cambio, que a un conductor pueden multarlo por esa razón. O por llevar el brazo apoyado sobre la ventanilla. Hay varios artículos del reglamento de circulación en los que los agentes pueden apoyarse, como el 3 (“Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno…”), el 17 (“Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos”) o el 18 (“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos” y “deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada”). La sanción –según la infracción se considere leve o grave– puede ir de los 80 a los 200 euros. 

Nunca se puede rebasar una línea continua 

Por norma general, ningún vehículo puede rebasar una línea continua en la calzada ni circular sobre ella, pero hay excepciones. Si en la vía hay un obstáculo o un vehículo inmovilizado (por razones ajenas al tráfico), se puede atravesar la línea e incluso ocupar el carril contrario, siempre que la maniobra no suponga riesgo propio o ajeno.

Y aunque en un tramo con línea continua esté prohibido el adelantamiento, sí está permitido adelantar a los conductores de ciclos (incluidas las bicicletas), ciclomotores, peatones, animales y vehículos de tracción animal, incluso invadiendo el carril contrario. A los tractores agrícolas, en cambio, no se les puede rebasar con línea continua.

Las mujeres conducen peor

Los datos de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico, según recuerda PONS Seguridad Vial desmienten la idea de que los hombres conducen mejor. “La mujer se ve implicada en un número muy inferior de accidentes que acaban en fallecimientos, en heridos hospitalizados y heridos no hospitalizados”, sostiene la consultora especializada en seguridad vial, que cita también un informe de la Universidad Politécnica de Madrid y la Cátedra Eduardo Barreiros, según el cual “los hombres son más arriesgados al volante, sufren más accidentes y estos son más graves que los de las mujeres”.

No se puede circular si no se ve por el cristal trasero  

El reglamento de vehículos obliga a que los turismos lleven el espejo exterior izquierdo y el retrovisor interior. Sin embargo, si este no permite “la visión de una parte de la carretera plana y horizontal desde el horizonte hasta una distancia de 60 metros por detrás y en una anchura de 20 metros”, deberá colocarse “un segundo retrovisor exterior en el lado derecho”.

Y el artículo 19 del reglamento de circulación especifica que se permitirá circular con “cortinillas contra el sol en las ventanillas posteriores cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores”.

No se puede adelantar por la derecha

Como norma general, el adelantamiento se debe realizar por la izquierda, pero hay excepciones. Se puede rebasar a un vehículo por su derecha, según el artículo 82 del RGC, cuando el conductor al que se pretenda adelantar esté indicando su propósito de cambiar de dirección a la izquierda o inmovilizar el vehículo en ese lado.

También, en vías con circulación en ambos sentidos, a los tranvías que marchen por la zona central. Y en ciudad, en calzadas con al menos dos carriles por sentido, siempre que pueda hacerse “sin peligro para los demás usuarios”.

Circular más deprisa no siempre aumenta el riesgo

El Modelo Potencial, propuesto por el experto en seguridad vial sueco Göran Nilsson –y aceptado académicamente– sostiene que un aumento del 1% en la velocidad eleva un 2% la frecuencia de accidentes con víctimas, un 3% los percances graves y un 4% los mortales. Además, en ciudad, la DGT recuerda que el riesgo de muerte para un peatón se reduce un 75% cuando el conductor viaja a 40 km/h en lugar de a 50 km/h, y en más del 90% si va a 30.

La culpa de la mayoría de los accidentes es de la vía

Cuando se produce un accidente de tráfico puede ser debido a tres factores o causas: factor humano, factor vía y factor vehículo. Y el principal causante de los accidentes es el factor humano (distracciones, alcohol, drogas y fatiga, entre otros motivos), que aparece en entre un 80% y un 90% de los accidentes.

El vehículo es un factor concurrente en entre un 4% y un 13% de los casos, mientras que la carretera aparece en entre un 10% y 35% de las ocasiones, según datos que cita PONS Seguridad Vial.

Se puede engañar al alcoholímetro

Cuando se ingiere alcohol, su presencia en la sangre alcanza el punto máximo hasta una hora y media después de haber terminado de beber, y luego disminuye lentamente, más o menos a 0,2 gramos de alcohol por hora. En ese punto, no hay forma de engañar a los alcoholímetros: no sirve ni masticar chicle ni tomar café, pues el aparato mide el aire alveolar (no el aliento), ni tampoco hacer ejercicio, pues no se acelera el metabolismo lo suficiente como para que disminuya el nivel con rapidez.